Mujeres e inspiración

Artículo de Julia Dopico Vale

A finales del año 2006 nace en Pontevedra, la ciudad gallega ubicada al noroeste de la Península fundada legendariamente por uno de los héroes de la Guerra de Troya, Teucro ‒te fundó el valiente Teucro/ en la orilla de este río…‒nace, decía, la Orquesta Sinfónica de Pontevedra con el objetivo de integrarse en el contexto social, educativo y artístico de la ciudad y por extensión al de toda Galicia, presentándose con una sólida formación al año siguiente y colaborando desde entonces con significativas instituciones artísticas, relevantes cantantes y solistas de ámbito nacional e internacional y contando con batutas de importantes directores invitados para ofrecer conciertos tan exitosos como los tradicionales Conciertos de Año Nuevo o  Mulleres e Inspiración con el que se celebra cada mes de marzo el Día Internacional de la Mujer, en claro compromiso con la situación real de las mujeres que a fecha actual y en nuestro mundo globalizado siguen conformando casi dos tercios del analfabetismo mundial, constituyendo la mayoría de la pobreza en el planeta, siendo en más de treinta países  víctimas de la mutilación genital, de explotación sexual, de secuestros con fines violentos o de matrimonio infantil. Una situación lamentable en nuestro “avanzado” y “civilizado” S. XXI producto de hechos históricos que limitaron la función de la mujer a la de desarrollar en el mejor de los casos tareas domésticas para las que las niñas eran educadas sin pretender acceder a otros ámbitos de los saberes y la cultura.  Desde antiguo existieron también excepciones como las de la egipcia Hipatia, maestra en la Biblioteca de Alejandría, uno de los centros de difusión del conocimiento más grande de la Antigüedad y a la que se refiere Sócrates: “Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hipatia, ella logró tales conocimientos en literatura y ciencia que sobrepasó a muchos de los filósofos de su tiempo. Explicaba filosofía a sus oyentes, que venían de muy lejos para recibir su instrucción…”, o la mítica Safo, catalogada por Platón como la “séptima musa” y considerada la poeta más sobresaliente de la poesía lírica de la Hélade.

Mas si en algunas disciplinas artísticas como en la escritura, por ejemplo las mujeres han sido más reconocidas, en otras, como es el caso de la música, el ámbito ha sido mucho más restringido dándose un inexplicable silencio y un injusto olvido debido, según apunta la compositora y doctora arquitecta Anna Bofill Levi, a que en “la historia general de la música se pone acento tan solo a las que son consideradas  obras maestras, ocupándose la musicología de aquellos autores que han liderado cambios de estilo lo que evidentemente deja en el tintero tantos nombres como creaciones obviándose el caso de las mujeres en los estudios de la música del pasado y también en los libros de historia”. Una ausencia que no se debe a su inexistencia, a pesar de la presión social a la que fue sometida  la mujer para poder acceder a posiciones que les permitiesen generar nuevos desarrollos del lenguaje musical o abordar las grandes formas, como la ópera o la música orquestal, considerándose que no estaban capacitadas para ello  o incluso la presión de los mismos músicos, que como apunta nuevamente Anna Bofill “despreciaban la música de aquellas colegas mujeres que les podían hacer sombraotros, sin embargo, fueron entusiastas.

Lo cierto es que las mujeres creadoras distorsionaban y siguen distorsionando el orden patriarcal; ese orden quebrantado por transgresoras históricas como Hildegard von Bingen la Sybila del Rin, María González de Agüero, Mechthild von Magdeburg que influye en Dante y su Divina Comedia, la condesa de Día, Sancha García, María la Balteira la “soldadeira” gallega de la Edad de oro de la lírica galaico-portuguesa, que gozó de gran popularidad en la corte del Rey Alfonso X el Sabio, Barbara Strozzi, Julie Pinel, Elisabeth Claude Jacqet de la Guerre, la Princesa de Prusia, Ana Amalia de Hohenzollern,  Camilla de Rossi la Romana, Anna Bon di Venezia, Maddalena Lombardini Sirmen, Marianne von Martinez, Pauline Viardot-García, Clara Wieck Schumann, Fanny Mendelssohn Hensel….

Nombres y páginas musicales que se incrementan a partir de la Revolución Francesa con sus ideales de “libertad, igualdad y fraternidad”, cuando las mujeres toman conciencia de que esa igualdad que promulgaba la nueva época ilustrada y que tanto incidirá en la progresiva democratización del conocimiento, la cultura y el arte, era algo por lo que se debía luchar, siendo en 1791 cuando Olympe de Gouges redacta La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, uno de los primeros documentos históricos que propone la emancipación femenina en la igualdad de derechos, la equiparación jurídica y legal de las mujeres y el sufragio femenino: “Todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, siendo iguales ante sus ojos, deben de ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos, según sus capacidades y sin otras distinciones que aquellas de sus virtudes y talentos. Ninguna mujer está exenta.”

A mediados del S. XIX los movimientos reivindicativos de la mujer toman fuerza produciéndose grandes avances, empezando las mujeres a conquistar un vetado espacio público. Se realizan trabajos de investigación musicológica en Alemania, EE. UU. y España que ponen en su lugar a las compositoras a lo largo de la historia revolucionando paralelamente los principios de la musicología. A partir de los años setenta del S. XX se emprende un trabajo académico en profundidad sobre el tema. En 1990 se organiza en Barcelona una gran feria del libro feminista en la que por primera vez aparece un “stand” de libros sólo sobre mujeres y música, todo un caudal de información para un público absolutamente desconocedor de la existencia de mujeres compositoras en la historia de nuestra cultura.

La Orquesta Sinfónica de Pontevedra se suma en este 2023 a la encomiable misión de hacer visible la música creada por mujeres, concretamente  la música creada por mujeres en Galicia, a través de la nueva edición de “Mulleres e Inspiración” en la que se celebrarán numerosos actos y actividades que comienzan el 6 de marzo con la inauguración de la exposición “Mulleres Compositoras Galegas”, situada en el Paseo Antonio Odriorzola; el 7 y 8 de marzo realizándose conciertos didácticos en el Teatro Principal de Pontevedra, el 10 de marzo proyectándose el documental “ Carne” de Camila Kater producido por Chelo Loureiro, recientemente ganadora de un Goya y Sofía Oriana como compositora de la banda sonora; la  celebración de talleres sobre la música de cine en el Salón de Actos do Pazo da Cultura el 11 de marzo  y para concluir, el domingo 12 de marzo,  la Orquesta Sinfónica de Pontevedra ofrecerá un concierto en el Auditorio do Pazo da Cultura en “clave femenina”. Un concierto dirigido por la portuguesa de brillante trayectoria Renata Oliveira, en la actualidad Vicepresidenta de la Asociación Europea de Mujeres Directoras de Banda, cuya batuta estará al frente de un programa creado por mujeres compositoras que incluye el Preludio da Noite Sulagada, de la compositora, orquestadora, arreglista y multiinstrumentista de Ribadeo, Carme Rodríguez: “Compositora versátil que aporta texturas armónicas detallistas sin perder de vista la emoción como eje vertebrador de una música ecléctica, entre el pasado y el presente, en la que permanentemente conviven la composición contemporánea y la música de cine”; La Sinfonía Gaélica, también Sinfonía en Mi menor Op.32 de Amy Beach, compositora y pianista norteamericana que utiliza temas tradicionales irlandeses para crear la primera sinfonía escrita y publicada por una compositora estadounidense; Only Lights Inside, de la compostelana Sofía Oriana Infante: “compositora transmoderna especializada en música para cine. Su obra es diversa y variada y va desde el mundo audiovisual hasta el académico-contemporáneo” y también mi propia música, de claro corte nacionalista e influencias eclécticas que estarán presentes en mi obra El Último Adiós, Suite para flauta y Orquesta de Cuerdas que transcurre en seis movimientos: I. Valzer Intrigante- (Vals Pimpante), II. Danza “Alla Spagnola”- (Encantamiento), III. Sumeikai- (Espejismos), IV. Marcha Inesperada, V. Danza de Espadas, VI. Alborada, interviniendo como solista Judith Rey, magnífica intérprete de flauta, alma mater de la orquesta de la que es fundadora y mujer especialmente comprometida con la difusión de la música creada por mujeres, aproximándola a todo tipo de públicos en todas sus múltiples variables.  También de mi autoría la pieza para bandurria solista y orquesta de cuerdas Miña Estrela,  obra creada originariamente para violín y piano y estrenada en el III Simposio sobre Estudos Galegos en EE. UU. celebrado en 2018 en Denver Colorado y que se presentará esta vez en nueva versión para orquesta de cuerdas y bandurria, este pequeño instrumento de la familia de los laúdes que me acompaña desde hace tantos años y sobre el que realmente no hay prácticamente música académica escrita debido a su directa relación con la tradición popular como en su día ocurrió con la gaita o el bandoneón que se presentará esta vez como auténtica novedad en un nuevo escenario creado para evocar a través de sus cuerdas y compases el lirismo de la poesía de Curros y Rosalía sobre la que se inspira la pieza.

Todo esto posible gracias a la Orquesta Sinfónica de Pontevedra y al apoyo de la concejala de cultura del Concello, Carmen Fouces, sensibilizadas ambas ante la participación de las mujeres en la música en un “campo abierto, rico y apasionante”.

Julia Dopico Vale es Delegada Permanente de la Unión Nacional de Escritores de España de Relaciones con la Música.