He perdido el kilometraje de mis latidos
He perdido el kilometraje de mis latidos,
recorriendo exhausta,
senderos de asfalto gris.
Ojos lluviosos de cristales y plata,
sollozos de una canción serena,
que tímida se acerca a mi.
Ajeno el destino a mi celeste tristeza,
paisajes picassianos, van quedando atrás.
Besos que no llegaron a su destino,
abrazos de eucalipto,
que solo el viento supo dar.
El reloj se detiene en el tiempo
sobre los árboles compañeros de viaje
y el peregrinar de una golondrina a su nido
me muestra un nuevo paraje.
Luciérnagas que juegan de día,
soles que alumbran la noche...
y unos versos de Machado
que como candiles en el alma,
iluminaron mi universo acostado.
Caminante no hay camino
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en el mar.
(Antonio Machado)
Hueles a dulce salitre,
olas del desierto infinito,
brisa fresca de hierbabuena y
canela,
aroma a plumas de ángel,
acariciando mi piel desnuda.
Hueles a presente rojo pasión,
a beso de fuego en
atardeceres,
a futuro cercano de verde
menta,
donde solo respiro de ti.
Hueles
a versos, sabia de un árbol,
a
serenidad de eucalipto en mis tormentas,
a
fruta de verano,
elixir
de madurez despierta.
Hueles
a besos de cielo,
a ave
majestuosa acompañando mi vuelo,
a
tierra mojada y
raíces
de un amor profundo
anclado
en mi.
Y en
tu ausencia...
Huelo
a ti, hueles a mi,
Esencia eterna.
Laura Gutiérrez Cortés es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.