Enriquito cometortillas

Microrrelato de Kiko Cabanillas

Estaba en la plaza del pueblo, en Lamas, Boqueixón, en una jaula.

Así a primera vista parecía un Sumo.

Enriquito tan sólo con calzón blanco tapaba sus vergüenzas.

Sólo había un detalle que verificaba su nacionalidad:

Un salchichón sostenido por un cordel atado al cuello.

El espectáculo consistía en que había a la vera de la jaula

un paisano cocinando tortillas, de inmenso grosor...

Y según estaban listas las tortillas

se las pasaba a Enriquito,

quien las deglutía más que comerlas.

Los paisanos disfrutaban sobre manera del "show".

Y en una esquina de la plaza la Rosiña

estallaba en llantos al tiempo que decía: "VAISE POÑER MALO".