Desde la perplejidad


Poema de Miguel José Fernández Hernández

A mis dos hijos, 
Gloria y Miguel.              

Como dos emociones superpuestas,
como dos esperanzas, como auroras, 
como el modo de ver pasar las horas 
embobado en promesas manifiestas.

Cuándo pude tener tantas respuestas,
si fueron mil preguntas turbadoras,
por qué tan pronto el núcleo se hizo esporas
y dispersó inquietudes contrapuestas.

Dónde asentaron flor, clavel y rosa,
con qué cambió el sentido de la vida
tan dispar a la planta que reposa...

Qué podrá un padre hacer cuando no olvida
a quién llamaban héroe en cualquier cosa:
ya fuera pan o sueño... o una caída...