“Paisaje interior”, un poemario que transmite “dolor, optimismo y asombro ante la vida”

Tomás Guillén presentó su libro en Murcia dentro de un acto de la Delegación Sureste

El pasado 27 de octubre tuvo lugar en el Aula de Cultura “Las Claras”, de la Fundación CajaMurcia de la ciudad de Murcia, un nuevo acto organizado por la Delegación Sureste de la Unión Nacional de Escritores de España tratándose de la presentación del libro “Paisaje interior” de Tomás Guillen, poeta, escritor y profesor miembro de la UNEE.

El acto comenzó con las palabras bienvenida del delegado regional Juan A. Pellicer, quién reiteró su agradecimiento al numeroso público asistente así como a la dirección del Aula de Cultura “Las Claras” en la figura de su director Ángel Campos, del cual resaltó la favorable acogida dispensada hacia los actos del colectivo literario.

A continuación intervino Encarna Esteban Bernabé, filóloga y doctora por la Universidad de Murcia, propuesta por el autor para la presentación de su obra, quien tras agradecer tanto al público como al autor así como al delegado su propuesta, comenzó su intervención con una frase recogida de un premio de Poesía donde se decía que “la poesía no está de moda”, para a continuación afirmar que suponía para ella un “reto” estar presente en ese acto.

“De Tomás Guillén –continuó- sorprende su capacidad de trabajo y su personalidad arrolladora”. La filóloga distinguió los méritos del autor del libro y destacó en un momento de su intervención “el mucho dolor en el mensaje del poeta”, aunque subrayó que “no todo es dolor, también hay optimismo, asombro ante la vida…”.

Esteban Bernabé dijo que el autor “sabe intuir el sol que nos traerá la calma”, y destacó de la obra de Guillén “un paisaje donde el lector disfruta de la buena poesía”.

A continuación tomó la palabra el propio autor, agradeciendo tanto al delegado regional como a su amiga y presentadora y por supuesto al público congregado, además de a una representación de sus alumnos. Guillén comenzó su intervención con unos versos de León Felipe para explicar el arte de vestir sentimientos con palabras: “Deshaced ese verso./quitadle los caireles de la rima,/el ritmo, la cadencia/hasta la idea misma./Aventad las palabras/y, si algo queda todavía,/eso/es poesía”.

Comenzó Guillén explicando que esta nueva obra es su sexto libro publicado y quinto en orden de Poesía, el cual fue galardonado con el premio Fupinax de Poesía.

Hizo un recorrido por su trayectoria poética y explicó cómo y cuando fueron sus comienzos, los cuales situó a “temprana edad con cierta dedicación entre juego y juego o entre clase y clase, también cuando faenaba en el campo disfrutando del paisaje y de los ruidos propios de la huerta: una verdadera fiesta de sonidos y olores y colores, reconociendo que todo ello le valió el sobrenombre de “el poe”, no sin cierta sorna”.

Se reconoció el autor como una persona “tímida e introvertida, no dejando por ello de reaccionar ante una injusticia o una obra de arte expresándose sin miedo al fracaso. Necesito –continuó- saber de mí, cumplir la máxima latina del nosce te ipsum  para seguir creciendo, para seguir sintiéndose conectado a la existencia como una parte sencilla, mínima, del todo”.

“Los temas literarios son recurrentes –prosiguió el autor- eternos, testarudos, emplazándonos para que nuestra pluma se renueve sin desmerecer, sin perder la fe, manteniendo en lo posible la calidad, pareciendo frescos, recién horneados, listos para su disfrute y para que podamos recargar las pilas con prudencia y con ilusión a partes iguales entre nuestros lectores. Cejar en este intento –asevera el autor- nos perjudicará a todos: a quienes leen y a quienes escriben”.

Finalizó Guillén su intervención “brindando por la escritura desde esta atalaya, y me comprometo a dejar mi granito de arena, seis libros y otros dos pendientes de publicación, en la playa común de la literatura de todos”.

Puso broche poético a su intervención recitando algunos de sus poemas contenido en su obra particularmente y otras: “Camino”, “Ñ”, “Con la voz en las manos”, “Budapest, sensación junto al Danubio”, “Soneto a un retrete”, “Y si…”, “Tu sonrisa”.

A continuación, tras la intervención del autor y como viene siendo habitual en este tipo de actos, se abrió un pequeño e interesante coloquio donde el publico pudo formular preguntas a Tomás Guillén. La presentación quedó clausurada con las palabras del delegado, quién informó e invitó a los presentes al próximo de los actos organizados por la Delegación.