En el deseo de ser eterno

En el deseo de ser eterno

En el deseo de ser eterno
fundiendo el sol con su antítesis
destilando voces calladas y oscuras
que sean apéndice yerto de lo vivo.

Cubriendo de sal lo que destila
he jugado a ser Dios por un día
y he creído, en mi morada, sola
Traer la luz querida de tu cielo.