Poema de María
Auxiliadora Fonellosa
único y transparente que nace de la nada,
un volcán de sentimientos, alados hermanos
que estrechan las manos más allá del océano.
Caminan sin fatiga porque saben del otoño
que duerme bajo las hojas de los árboles,
un mundo sin guerras, sin odios, inocente.
Esa es mi Navidad dormida en la cabaña
del corazón, del mendigo, de la añoranza,
de la ofrenda silenciada, de ti, que naciste
entre una vaca y buey en un portal olvidado.