Con este trabajo “he querido dar
un paseo por el enclave que me ha visto crecer y hacer un homenaje a las
personas que han formado parte de mi vida”, afirma Sánchez Melgar.
El libro está escrito en verso libre, plasmando en cada poema un recuerdo para rescatarlo del olvido. Debe resaltarse también la excelente portada, obra del ilustrador Ismael Pinteño, de Algeciras.