Artículo de Mordejay Guahnich











¿MELILLA, MULTICULTURALIDAD O INTERCULTURALIDAD?

Paseando por las entrañables e histórica callejuelas de nuestra Ciudadela, conocida con el nombre cariñoso de Melilla la vieja, puedes contemplar a través de sus murallas la ciudad que ha ido floreciendo a lo largo de estos siglos.

Unido a los fuertes militares, avenidas, calles, plazas edificios emblemáticos, templos religiosos, de la Melilla nueva. Eres testigo de esta riqueza patrimonial unida al devenir de la Melilla del siglo XXI.

Ya parado majestuosa muralla de esta linda ciudadela, se vislumbra el bullicio de personas que forman el crisol multicultural melillense. Esta pluralidad cultural, del que sabemos tanto, y ahora está muy de moda con la Alianza de Civilizaciones.

Entre todas las cosas que tenemos la capacidad de exportar desde Melilla, este puede que sea el producto estrella, una ciudad donde hay una convivencia y multiculturalidad real desde hace varios siglos. Convivencia que hay ido madurando, y nos ha erigido como, espejo ejemplo donde verse reflejado y aprende a convivir el resto de ciudades de España.

Para que esta multiculturalidad sea realidad, y no se convierta en muro tan infranqueables como los de la ciudadela, es una obligación de todos mantenerla y no rebasar los límites.

Tenemos variopintos textos legales sobre el respeto a todas las culturas, la Alianza de Civilizaciones, la ley del año 92, o nuestra propia Constitución, entre otros. Incluso algunos de gran importancia a media del siglo XX.

Esta responsabilidad, claro está, empieza por las autoridades en todo su conjunto, sin eximir de ella a encargados de instituciones, asociaciones e incluso ciudadanos de a pié. Todo el esfuerzo es poco para que se lime cualquier aspereza y las calles de Melilla sea un mar de respeto, convivencia, tolerancia, armonía, coexistencia……. Todo esto es para mantener de forma real este estatus del que tanto hacemos gala.

A veces desgraciadamente vemos que algunos quieren romper este entendimiento y buena armonía, intentando levantar estos muros de separación Desgraciadamente podemos comprobar que en ocasiones no se respetan los días festivos o sagrados de cada cultura. Piensan que solos los días marcados en rojo en el calendario laboral son los que hay que tener en cuenta. Este error o encabezonamiento puede ser fuera, pero en Melilla NO

No hay que levantar muros, que luego son difíciles de destruir, por el empecinamiento de hacer uso de los días en que no pueden asistir algunos de nuestros respetados ciudadanos. Convocar r exámenes, oposiciones, eventos destacados, carreras populares, etc. Por experiencia es una sensación de malestar y a veces hasta te juegas el futuro, te sientes agraviado al ponerte en la tesitura de elegir sobres tus principios o creencias.

Por todo ello y para que sea real esta convivencia, respeto, pluralidad en Melilla, tenemos que hacer un esfuerzo y comprender las vicisitudes de los demás. No cuesta tanto, simplemente tener voluntad de hacerlo. Melilla antaño no tenía este problema, en la mente de todos estaban los demás, por ello hemos creado esta ciudad tan especial, y no existía la Alianza de Civilizaciones, coexistía las relaciones cívicas melillenses. Pero No podemos llevarnos a engaño, a veces es imposible cambiar un evento, pero no imposible.

Recuerdo que en varias ocasiones se hicieron exámenes para conseguir una plaza en Sábado, no pudiendo presentarse los miembros de la religión judía, más cuando desde el mismo ministerio en otras ciudades no se llevaron a cabo este día. Esto es imperdonable en Melilla, pero con la capacidad de comprensión y respeto de las autoridades, esto no volverá a ocurrir. Por ello quizás sea preciso que antes de asumir un cargo público se dieran unos cursos, o existiera un órgano consultivo cultural-religioso, a nivel delegación de Gobierno y Ayuntamiento.

Hace unos años el CPR, ofreció estos cursos formativos entre los profesores y fue de gran aceptación, simplemente es seguir la sinergia.

Es grato y satisfactorio cuando acudes y dices, no puedes acudir por ser un día festivo para tu cultura, lo entiendes y su compresión lleva a cambiar la fecha para no crear este agravio. Son pequeños gestos que te siguen entusiasmando y llenan la cartera del orgullo melillense. Es nuestra mejor bandera el respeto y interculturalidad (no multiculturalidad) de Cristiano, Musulmanes, Judíos, Hindus, Gitanos, Chinos….. Convivencia plural real.

Es fácil conseguir esta meta, tan sólo tener en cuenta que al lado tenemos a un ser humano con ideas y pensamientos diferentes a los míos, pero tan respetables. Una de las recetas mágicas, es no hacerles a los demás lo que no me gusta que me hagan.

Melilla ha demostrado durante años, incluso siglos, que no hace falta legislación para que la interculturalidad sea real y con bases firmes. Todos sabemos cuándo es la festividad de los miembros y que celebran, aunque se a grandes rasgos.

Melilla siempre ha sido ejemplo y debemos seguir manteniendo esta ciudad, élite de la convivencia. Podemos exportar nuestro modelo de educación, cultura, patrimonio, etc. Todo ello enriquecido con la impronta de melillenses

Melilla como decía el lema “Sol de España en África”, mejor decir “Crisol de Culturas de España en África”. Abrazadas por nuestra bandera azul, de la esperanza en una convivencia sin muros ni barreras.

El haber participado en unas elecciones electorales, me ha dado la experiencia que todo esto de la interculturalidad, puede ser real, y Melilla es el ejemplo adelantado en España. Podemos exportar este modelo de convivencia, porque sabemos.

También agradecer al Partido Populares en Libertad, que en cada evento, que organizaban tenían presente el calendario de todos. Pero como dije antes, es imposible cumplirlo siempre, pero si muchas veces.

Ahora nos queda a todos elegir que queremos para melilla una ciudad MULTICULTURAL O INTERCULTURAL.

Gracias

Melilla adelante.

Mordejay Guahnich

Investigador de la historia Hebrea en Melilla

mordejaygb@hotmail.com