Poema de Carmen del Pino














PAUPERISMO


Día internacional para la erradicación de la pobreza


Deambulan con hambre fiel y muda,

con hambre por costumbre y por activo,

con hambre de este mundo de cautivos

fundido en un cónsono a la duda.


Latentes, mustios, en la sombra inerte;

el leve pensamiento de su altura

es un tenue rechinar de arquitectura

que les llega tras la noche como suerte.


Por ello, el mundo arroja oscuridades

a este mundo que se repite en sus latidos

que, en brazos de adeudos indefinidos,

hace escuela de celadas vanidades.


El pobre, es pobre por su suerte.

La pobreza, es el hambre siempre omisa,

es un cuerpo de cristal, cuerpo sin prisas,

es un cuerpo a estampillar al aguafuerte.


Es el miedo a vivir el día en cierne,

acostumbrado, en el que el esfuerzo

abre en el pecho un grito por caer, adverso.

Es un mar sorbido por la tierra, que se pierde.


Hoy sentimos, la pobreza, como llaga hiriente,

lacerando el posterior desnudo, aquí escrito.

Hoy labramos el terreno que, al galope yo suscito

para veros y sentiros que vencéis eternamente.


Y es que, este mar de humanas voluntades,

abre un surco luminoso al horizonte;

y la luz, esa luz que atraviesa nuestros montes,

no es un cuerpo que se ciegue a las verdades.


Conozcamos pues, inevitablemente, su existencia;

la Pobreza pone velo en los ojos, hacia el dolido.

Domemos el futuro árido, hoy preñado de sonidos

y de muertos, en este verbo de musical Carencia


Pero no basta aceite y lumbre con pan crujiente,

renovemos al futuro el ajuar de esta Humanidad

desnuda y aparte que, solo la pobreza es su igualdad;

que sea su pasado, y el de esta tierra indiferente.


Y es que siento que hoy el aire es una paloma bíblica,

que en el pico transporta un mensaje divino,

vino de sangre caliente, triste vino, triste sino;

que la miseria que, el hombre enreja, no justifica.


Que el galope de esta fuerza no se pierda

en la mirada. Bastará cavar en ella,

una lluvia del maná de las estrellas.

La campana, no es campana, sin su cuerda.


Carmen del Pino Millán (Carpino) 17 de octubre de 2010