Poema de Pilar Baixeras













Sencilla


Sencilla, callada,

con dulzura en tu mirada,

así eres María, madre cariñosa,

esposa enamorada.


Eres nuestro modelo,

nuestra guía, la que nos cobija

cuando todo se nubla, y

vagamos inciertos sin ver nada;

en los peligros de la vida,

tu mano bondadosa no nos desampara.


Gracias madre, gracias.


Pilar Baixeras