DE ARTE (MENOR)...
Cuando pasé a pulsar el teclado, por un asunto ajeno del que voy a exponer hoy, escuchaba música de Radio 3 y 5 (Nacional de España) de una tal Billie Holiday (la que sería una buena muestra de la superación de la mujer, teniendo en contra las varias "adversidades" de su vida). A continuación, Radio 3, me colmó de Jazz y blues, para pasar a un Rock and Roll de Elvis; lo que me hizo pensar que podían haber terminado con unas zarzuelas, lo que para mí habría sido un buen colofón a la española.No sé si usted habrá leído en la prensa local algún artículo de El Candil. De cualquier manera, si me ha leído o no, le descubriré de mis secretos (a voces), por si no lo sabían, de mis gustos en los dos ritmos e interpretaciones de género chico español.Se preguntarán, a cuento de qué viene este rollo personal; pues simplemente, porque no me había dado cuenta de este detalle que, espero le pase a usted lo mismo, aunque peque yo en el " no quieras para los demás lo que para ti quieras o no quieras". Ya que querrá decir esto, que no estoy tan poco acompañado en las locuras aquellas jóvenes del "zimbreo" y eléctrica guitarra, del saxo y el contrabajo, de la voz alegre o sufrida en la picaresca española que media entre la bufa y cómica, por muy seria que sea la obra. No tiene que envidiar a la muy prima, por muy italiana que sea. Que la nuestra declama y es canto alternativo a su vez en la obra, que la hace más social y no tan ampulosa como la ópera.En cuanto al rock and roll -y me estoy refiriendo al de "mi época" la del gran Elvis- solo el ritmo era suficiente gimnasia para mantenerse en forma. Con ese gesto chulesco, "más o menos guapo" el que las envolvía, siendo este un paso más para hacer de "palomo ladrón" el que con cierto aire de pasarela las enloquecía. Y las muy locas -entonces- decían ¡queremos un hijo tuyo!; hoy, sería el disloque…Vi en Lagos -Capital de Nigeria- bailar un rock and roll, entre una nativa y un extranjero blanco inglés, que me dejó pasmado, envidioso y aficionado "a soñar" con tal ritmo y gimnasia circense. De la letra de la canción entonces, ni papa, no cogía ni una, aunque creo era "Perros callejeros" o algo así. No obstante, hoy tampoco cogería el contenido de tal canción, ya que eso de pensar y decir al revés, no me va, quizá sea por zoquete. Yo, siempre con el bulbo, a la española. Y si es sin zapatero, es lo mismo, voy descalzo; que soy hijo de una incivil guerra (por ambas partes).Por eso, el "género chico" me entusiasma. Lo curioso es que este género español, es de (como tantos otros) de un catalán sin complejos, como era Amadeo Vives, nacido en Barcelona. Escribió éste, obras como Doña Francisquita, La Generala, Bohemios. Murió en Madrid en 1939. Y era yo un baby (un año) y "ya oía" de mi familia decir, entusiasmada, de sus obras, que como "la peseta" eran de origen catalán. Todo ello, mal que le pese, al hombre "de cuyo nombre no quiero acordarme" por "renegado" maño de Gerona. Y que por "caro" tanto le cuesta a España por soportarle.Sólo he querido con estas líneas, recordarle a usted, de entusiasmos jóvenes y de saber si me acompaña. Aparte ya de lo taurino, aceptación o negación, sea o no por separatista artimaña. Que siento una gran admiración, por a la vez sobria y brava raza ibérica del astado de España. "Toro que de vaca sale y saca su arrogancia y valentía, a pesar de pinchazos y estocada, varas y banderillas que en el morrillo henden, y si por arrojado y más valiente no cede, uso de puntilla bien puesta hará que los que protestan, coman carne en su mesa. Eso sí, ¡de toro! sin cornamenta"…Por eso soy cobarde, mientras otros apoyan a la ETA, entre silencios o proclamas, los protestones callan ante sus matanzas en "animales racionales". ¿Qué son ellos?... hipócritas de la anti España.Nota del autor: Hay que vigilar y mucho, que el toro sea cuidado con esmero, para que salga al ruedo en sus mejores condiciones naturales y no de "mochilero". Y en el ruedo, que no haya de aquellas malas artes, sea de atornillar la cruceta o cargar el cuerpo sobre vara. O de hacer del morrillo alfiletero, por mala condición y arte de matador, un pinchazo y se terminó. Y quédense los protestones sin chuletón… como banderilla.
Manuel La Parra Ripio