Poema de Enrique Sánchez Campos











MADRE MAR
Soy el hijo ido que ahora vuelve;
el hijo pródigo que en la lejanía
aprendió a soñar tus caricias;
¡madre mar!, te he soñado
travesía de un desierto desolado,
espejismo que la imagen devuelve;
duna errante que me pierde,
soledad y arena que me queman.
Mas, cuando tu apareces...
la soledad es playa, fresca arena;
la duna, isla de paz acogedora...
y tú, madre mar, bello abrazo,
brisa fresca que peina las olas,
haces música al soplar caracolas...
me bañas de sal y de rayos solados
que curten mi piel y la doran,
y me besas con ondas marinas,
arrullando mis sueños tus olas
de perlada sal y de blanca espuma,
y en amor y silencio me acunas
Enrique Sánchez Campos