Presentó su libro en la
localidad murciana de Cieza, en un acto de la Delegación Sureste
Con el aforo de la sala prácticamente lleno, tuvo lugar el pasado 5
de octubre en la Biblioteca Municipal Padre Salmerón de Cieza (Murcia) un nuevo
acto literario organizado por la Delegación Sureste de la Unión Nacional de
Escritores de España.
“Conversaciones con Miguel Hernández. Un falangista con el poeta”,
del escritor y poeta oriundo de dicha
localidad Eduardo López Pascual fue
la obra protagonista del evento.
Minutos antes de comenzar se vivió un
contratiempo ya que se tuvo conocimiento del ingreso en urgencias del hospital
del profesor Bartolomé Marcos, quien
en su día aceptó encantado el encargo, por parte del autor, de la presentación
de la obra, razón por la cual y gracias a la previsión de aquél y a pesar de la
contrariedad de la situación su presentación no se quedó sin hacer ya que tuvo
la gentileza de enviársela al también escritor y poeta de la tierra Antonio Ortega Martínez, quien
amablemente y en nombre del profesor la leyó.
Dio comienzo el acto con las palabras de bienvenida de la directora
de la Biblioteca Municipal de Cieza Remedios
Sancho Alguacil la cual mostró su alegría por acoger en este espacio
cultural como es la Biblioteca una nueva actividad de la UNEE y en este caso
con uno de los autores más queridos y conocidos de la localidad, respondiendo a
continuación el delegado regional de la UNEE Juan A. Pellicer quien, tras agradecer a la directora sus palabras
y acogida, se dirigió al numeroso público asistente con una breve intervención
donde quiso trasladar y compartir el compromiso del colectivo que representa en
el sentido de “seguir propiciando espacios y puntos de encuentro artísticos y
culturales, como en esta ocasión –subrayó- que nos congrega en torno a la obra literaria
de un infatigable poeta y escritor como es Eduardo López Pascual”.
También quiso Pellicer en su intervención rendir un pequeño pero
merecido homenaje al “oficio del escritor”,
al “hecho creativo de escribir, que pasa inevitablemente por un notable
esfuerzo y sacrificio de estudio y documentación previo, de la asunción de una
disciplina para alcanzar los objetivos propuestos, de un innegable amor al
trabajo y por supuesto de unos conocimientos y técnica suficientes como para
que la obra pueda cumplir la expectativa deseada. Siendo precisamente este el
caso que hoy nos congrega en esta nuestra particular fiesta de las letras con
la presentación de esta nueva propuesta literaria de un gran escritor y mejor
persona como lo es nuestro amigo Eduardo”.
A continuación, y tras explicar el contratiempo habido minutos
antes de comenzar el acto en relación con la persona del presentador de la obra
el profesor Bartolomé Marcos, quien se encuentra en urgencias de un hospital
cercano aquejado de una dolencia felizmente controlada, se dio paso y gracias a
la gentileza del escritor Antonio Ortega Martínez de la lectura de lo preparado
por el profesor. Siendo –dijo Ortega- el "tesón, la constancia y la fidelidad" los ideales, más significativos a resaltar de la figura del autor. Citando en
otro momento de la lectura al prologuista de la obra, José María Garcia de
Tuñón Aza el cual calificó la obra como de “novela de tesis”. Siendo otro aspecto
que resaltó el presentador como el hecho de que es el "amor a la Poesía" el que
guía los pasos del autor.
A continuación y deseando una pronta mejoría y recuperación para
el profesor Marcos, continuó Pellicer presentando –leyendo una breve reseña biográfica-
a Eduardo López Pascual, quien emocionado tomó la palabra agradeciendo la
nutrida asistencia de público así como al delegado regional por su dedicación y
empeño para con su trabajo del mismo modo que al colectivo en general por su
compromiso con la cultura.
Quiso López Pascual explicar el motivo –quizá principal- que le
llevó a escribir y asumir este reto, retrotrayéndose para ello en el tiempo
contando una desagradable vivencia que tuvo mientras visitaba el cementerio
donde descansan los restos de Miguel Hernández que sintió el rechazo y
desaprobación de algunos presentes “seguidores de Hernández” por su condición
de falangista. Siendo a partir de este momento y por tal motivo que al llegar a
casa comenzó a “dar vueltas” a la idea de lo que para él no deja de ser una
gran injusticia aderezada además de una gran dosis de falsedad; no en vano,
como así desarrolló y demostró a lo largo de su exposición, fueron un numeroso
grupo de personas falangistas de la época de Madrid, Sevilla, Huelva, etc. los
que socorrieron, ayudaron y arroparon al poeta oriolano en los momentos más
difíciles de su vida, cosa que no hicieron –subrayó y enfatizó el autor- los
amigos y compañeros del autor de “nanas de la cebolla”, aportando datos,
nombres, fechas, un detalles algunos de ellos desconocidos en relación de las
vicisitudes por las que tuvo que pasar Miguel Hernández.
"Mis conversaciones con Miguel Hernández –prosiguió a modo de
conclusión- nacen como respuesta de un poeta al más grande".
Siendo su intención –concluyó López Pascual- la de llevar una
verdad clara, trasparente y respetuosa respecto a la figura del que para él es
el poeta universal.
A continuación y tras la finalización de la intervención del autor,
dio comienzo un animado y participativo coloquio entre los asistentes los
cuales hicieron algunas preguntas al autor, preguntas que tuvieron que ver
tanto con su obra como con su dilatada y valorada trayectoria por muchos de los
presentes desde distintos ámbitos en donde López Pascual ha dejado feliz
huella de trabajo y compromiso hacia la cultura y las letras.
Con las palabras de despedida por parte
del delegado regional y las fotografías para el recuerdo quedó clausurado el
evento.