Zéjel para mi pueblo, Benarrabá


Ser tierra de tu monte quisiera
el día que yo me muera.

¡Qué allí salga como rosa!

¡Qué allá vuele en mariposa!
¡Qué fosilice en roca hermosa!

Ser romero en primavera.


Ser tierra de tu monte quisiera

el día que yo me muera.

El color de espino amarillo,

el olor delicioso de tomillo
se me clava como cuchillo.

Hija de Rabbah por dentro y por fuera.


Ser tierra de tu monte quisiera

el día que yo me muera.


Carmen Sánchez Melgar