Al Nazareno melillense


Corre la sangre en tu divina frente.
Una corona de espinas te han clavado
y en sus hirientes púas se han incrustado
todo el rencor y el odio de la gente.

Y cargando en tu cruz nuestros pecados,
camino del Calvario vas marchando,
huellas de amor y sangre vas dejando
tras tus pasos graves, descarnados.

De púrpura te visten.”¡Nazareno!”
y te escupen al  rostro con desprecio.
Otros rezan, te ayudan dulcemente.

Hay en tu santa faz dolor sereno,
pues sabes que después del menosprecio
tu reino vivirá eternamente.

Paco Casaña 2012