Poema de Marcelino Menéndez













SIEMPRE QUIERO UN MAÑANA

Fue un instante en el que, buscando
la pregunta que deseaba, llegó la respuesta
que no esperaba.
Allí donde nadie sueña con llegar a ser
porque cada uno ya es, ante la penumbra
de algún poder no visto con el traje de la duda
sin poder diferenciar lo que uno quiere
a lo que uno puede.

Y ante esas sombras de la razón, hallar
ese espacio de luz donde surgen las situaciones
diversas, para saber cuál es el límite
que une y separa lo conocido de lo desconocido,
en el ámbito o la naturaleza de las cosas
pensadas u observadas y todo aquello
que las haga vivir.

¿Existe entonces la casualidad?...Lo que si sé
es que siempre quiero un mañana.

Marcelino Menéndez González