Poema de Miguel Moreno
Sánchez
haciéndose rocío.
Los pájaros agujerean el cielo
hilvanando su inquieta danza.
El sol empieza a salir de su tristeza,
oyen la música ténue
las campanillas y las adelfas,
lloran,
será de melancolía.
Con arpegios de tierra y cielo,
el día estrena su sinfonía.
El cielo
más azul
que una ilusión.
El día alagado...
se deja amanecer.