Lluvia de Flores
Flores de acacias
Crisantemos blancos en la entrada
la estación donde embarcan
las almas a su morada.
Piel desnuda en la brisa
acaricia, suave
una voz tenue de primavera
que llega lenta.
Tu piel anciana
enroscada como serpiente
en el alma.
El camino de flores blancas
el caminito que me lleva a tu alma.
A la memoria de Luis Murciano.
Inciensos de un Dios Menor
Un Dios oculto
desconocido, solo,
gobierna a los malditos proscritos
desheredados, desterrados de la tierra.
Sin altar ni misas blancas tampoco negras
nadie conoce su nombre
más hay quien le llama padre .
Al Dios de las rocas
unas viejas locas
le prenden cirios e inciensarios
con fragancias de mirra, de resinas
almizcladas con la esencia de unas cabras
Es el Dios de los desventurados hijos
de reas esclavas en muchas odiseas.
Nirvana
Era noche cerrada
sin estrellas ni media luna clara
Yazco acostada en un desierto frío
Sueño en mi paraíso escondido.
Es un jardín de animales habitado
un perro rojo, un pájaro de oro
en un mar poblado de truchas saladas y tortugas en lagos.
Un arcoiris en la puerta de entrada
con arcos de flores silvestres
unos toros bravos pacen en el prado.
Hay un pino gordo y otros pinos son delgados.
Podemos volar todos juntos
en una cima otear y mirar
el Finisterre que no acaba nunca
con tres soles, gaviotas con halcones
un águila imperial llegada desde los confines de la mar.
Mi amor, mi vida cuanto espere tu llegada …
Días se venían mientras a las estrellas pedía y reclamaba tu bendita presencia más no venías
no llegabas …
Mi amor, mi vida
En el firmamento brillas lucero de la noche, infante dorado confeccionado
de finas sedas tejido con amor y esmero.
Recuerdo como me persignaba devota y oraba con lágrimas de cristal pensando que así podrías llegar.
Mi amor , mi vida
Donde estas ya no te veo, puede me esperes como un príncipe sentado
en el otro lado.
Mi amor, mi vida
Voy hacia tu bendita presencia
para unir eternamente nuestros
corazones olvidados por los hados
de nuestro particular bosque encantado.
Mi amor, mi vida.
Te quiero.
Sonia Murciano es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.