Sonia Murciano, poemas

Lluvia de Flores

Flores de acacias

Crisantemos blancos en la entrada

la estación donde embarcan

las almas a su morada.

 

Piel desnuda en la brisa

acaricia, suave

una voz tenue de primavera

que llega lenta.

 

Tu piel anciana

enroscada como serpiente

en el alma.

 

El camino de flores blancas

el caminito que me lleva a tu alma.

A la memoria de Luis Murciano.


Inciensos de un Dios Menor

Un Dios oculto

desconocido, solo,

gobierna a los malditos proscritos

desheredados, desterrados de la tierra.

 

Sin altar ni misas blancas tampoco negras

nadie conoce su nombre

más hay quien le llama padre .

 

Al Dios de las rocas

unas viejas locas

le prenden cirios e inciensarios

con fragancias de mirra, de resinas

almizcladas con la esencia de unas cabras

Es el Dios de los desventurados hijos

de reas esclavas en muchas odiseas.


Nirvana

Era noche cerrada

sin estrellas ni media luna clara

Yazco  acostada en un desierto frío

Sueño en mi paraíso escondido.

 

Es un jardín  de animales habitado

un perro rojo, un pájaro de oro

en un mar poblado de truchas saladas y tortugas en lagos.

 

Un arcoiris en la puerta de entrada

con arcos de flores silvestres

unos toros bravos pacen en el prado.

 

Hay un pino gordo y otros pinos son delgados.

Podemos volar todos juntos

en una cima otear y mirar

el Finisterre que no acaba nunca

con tres soles, gaviotas con halcones

un águila imperial llegada desde los confines de la mar.


Mi amor, mi vida

Mi amor, mi vida cuanto espere tu llegada …

Días se venían mientras a las estrellas pedía y reclamaba tu bendita presencia más no venías

no llegabas …

Mi amor, mi vida

En el firmamento brillas lucero de la noche, infante dorado confeccionado

de  finas sedas tejido con amor y esmero.

Recuerdo como me persignaba devota y oraba con lágrimas de cristal pensando que así podrías llegar.

Mi amor , mi vida

Donde estas ya no te veo, puede me esperes como un príncipe sentado

en el otro lado.

Mi amor, mi vida

Voy hacia tu bendita presencia

para unir  eternamente nuestros

corazones olvidados por los hados

de nuestro particular bosque encantado.

Mi amor, mi vida.

Te quiero.


Sonia Murciano es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.