Olga Ruiz Trinidad, poemas

En pie de paz

Júpiter me devora 

y la prudente Metis 

me habita poderosa. 

Una parte simpleza, 

otra, bella intuición, 

al fondo protectora. 

Abro la boca y sangro. 

 

No seré un ser de tinta 

indeleble en la historia: 

una diosa mentira, 

mentira endiosada, 

endiosada esta hija, 

de los dioses la dicha. 

Me cierro en la estrategia

Por estos ojos, sangro. 

 

Monte Capitolino: 

mi búho blanco vuela, 

por el cielo se aleja 

buscando el infinito; 

por siempre libre 

nuestra Sabiduría.

Aquí mis manos, sangro. 

 

Y despido mi escudo, 

mi espada, esta pica. 

Silbo a la vida luna 

y la luna me silba. 

Observo mis pies, sangro. 

 

Soy Minerva,   

hija de Dioses, 

y me rebelo. 

Mi padre me decreta 

y no deseo,  

nunca jamás,  

cumplirle.


El corazón del león 

Para vivir de verdad

tendrás que morir muchas veces de mentira.

Y transmutarte en sombra y amar el dolor

del que abre camino en la selva o desierto.

Asumirás la pérdida de la mano amiga

y entenderás el frío acunando tu corazón.

Despedirás con serenidad

el maravilloso don de soñar juntos.

Y aprenderás a caminar con tus miedos.

Asimilarás la pérdida de todo y tal vez,

en algún momento, llegues a echarte de menos.

Nadie quiere pensar que hay muchas muertes

para cada corazón, y que no todos los

corazones las soportan y vencen.

Tantas muertes como seres nos lloren.

Tantos puñados de tierra encima.

Quizás diez. Creo.

Del libro Geometrías


Perspectiva

Siempre hay una geometría

compleja

en la nada.

Quizás: paciente espera,

aprendizaje consciente,

instintiva inspiración,

hasta descubrir la idea.

Y, después, esa idea

se define poco a poco en

soporte, línea y forma.

Realidad plástica del pintor.

Convencido, eso sí,

de la utilidad de la

belleza.

Entonces, esa nada primigenia

se viste de poesía.

Y los ojos aplauden.

Y las manos miran el lienzo

de otro modo:

con perspectiva.

Del libro Geometrías


Promesa

Prometí que te iba a mirar

por los siglos y los siglos

de mi luz

hasta cegarte.

Con el ansia y la fe

de los que

creen en los milagros.

Del libro Un desastre delicioso.


Olga Ruiz Trinidad es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.