Siempre
hay una geometría
compleja
en
la nada.
Quizás:
paciente espera,
aprendizaje
consciente,
instintiva
inspiración,
hasta
descubrir la idea.
Y,
después, esa idea
se
define poco a poco en
soporte,
línea y forma.
Realidad
plástica del pintor.
Convencido,
eso sí,
de
la utilidad de la
belleza.
Entonces,
esa nada primigenia
se
viste de poesía.
Y
los ojos aplauden.
Y
las manos miran el lienzo
de
otro modo:
con
perspectiva.
Del libro Geometrías
Promesa
Prometí
que te iba a mirar
por
los siglos y los siglos
de
mi luz
hasta
cegarte.
Con
el ansia y la fe
de
los que
creen en los milagros.
Del libro Un desastre delicioso.
Olga Ruiz Trinidad es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.