Ébano misteriosa

Relato corto de Tomás Bernal Benito

Caminaba disfrutando de lo bueno del día, cuando la vi.

Llevaba un vestido estampado de colorines y se recogía el cabello en un moño, dejando al descubierto su estilizado cuello. Se encontraba sentada en un banco, con una niña de unos cuatro años que había heredado la hermosura insultante de su madre, así como su aurea de misterio. Junto a ellas, un cochecito de bebé. Desde la distancia me llamó la atención su belleza, pues tenía unos rasgos muy definidos. Pero, sin embargo, conforme me acercaba, sus arrebatadores ojos negros me trasmitieron una profunda tristeza. Me paré al llegar a su lado para observarla mejor y saqué el móvil, haciendo cómo que lo usaba. Le calculé veintitantos años. ¿Cuántos de sufrimiento?… Ese es el gran inconveniente del dolor, que al tener un trasfondo real no se puede ocultar, en cambio, la alegría, suele ser banal cuando no falsa.

¿Qué te ocurre, belleza de ébano?¿Qué es lo que tanto te aflige? Le pregunté mentalmente. Y cómo si me hubiera escuchado me miró. Pero yo llevaba gafas de sol oscuras que salvaguardaban mi identidad.

Entonces cambió el curso de su mirada. La seguí, y cuando salió de la tienda del supermercado, supe lo que hacía allí. Estaba esperándole a él. Él, llevaba un pack de cervezas en la mano. Él, cumplía con todos los estereotipos que estamos acostumbrados a ver en las noticias de cualquier telediario sobre violencia de género. Edad incierta tirando a mayor, desgreñado, mal afeitado, camiseta que incluía la panza correspondiente, y vaquero por debajo del pompis, mostrando cinco dedos de calzoncillo rojo y dos de su anatomía peluda y repulsiva.

Con un movimiento de cabeza, mientras abría una lata, le indicó que la siguiese, y ella, mansamente, tirando del carrito del bebe y cogiendo a la niña de la mano, así lo hizo.

Los vi alejarse a los cuatro calle arriba pensando, sin conocerla de nada, que ella se merecía algo mejor, y que ojalá no abriesen nunca un telediario con la noticia de su bellezón de ébano maltrecho.

Tomás Bernal  Benito es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.