Antonio Fernández Aguilar

Antonio Fernández Aguilar nació en una familia que le dio amor y lo guió por la senda de los principios que le ayudarían a ser la clase de persona que es hoy en día: amigo de sus amigos, empático y paciente.

Al principio de la adolescencia no se enfocó en los estudios y aunque capacidad no le faltaba, prefirió empezar a trabajar para apoyar el poco sueldo de su padre y ayudar en el mantenimiento de su segunda hermana recién llegada al mundo.

El trabajo que encontró a los 14 años de panadero fue muy duro, ya no sólo por las más de 10 horas de trabajo sin descanso noche tras noche, sin fiestas, ferias, ni vacaciones, sino por el duro trato emocional de su maestro de panadería. Durmiendo de día y trabajando de noche, perdió lo mejor de su adolescencia, pero siempre le quedó la satisfacción de haber hecho lo correcto y haber aprendido a trabajar duro por lo necesario.

Una cosa sí tenía buena ese tipo de trabajo, le dejaba tiempo para meditar, aprovechándolo para crear hermosas poesías al amor y al desamor. Incluso nació la idea de crear un libro de “elige tu camino". Cuando dejó al fin el trabajo de panadero para hacer el trabajo sustitutorio por ser objetor de conciencia, terminó ese libro con 19 años, pero nunca se planteó publicarlo.

El tiempo pasó y con 22 años conoció a la que llegaría a ser su esposa, ya con 24 años. Una preciosa chipionera quien, además de esa virtud, goza de simpatía, sencillez y buen humor, pero, a la vez, responsable y espiritual.

Los mejores años de su vida no hacían más que empezar, comenzando a vivir una inacabable luna de miel, a pesar de que en su nuevo trabajo en un vivero de plantas de ornamentación, a penas les llegaba para terminar el mes. Pero gracias a Dios nunca les faltó lo básico y necesario.

Posteriormente encontró un trabajo en una receptora de alarmas que le permitió adquirir un pequeño pisito en Córdoba capital, donde tenía el trabajo. Allí nació la idea de hacer otro libro, y aunque su comienzo fue de forma humilde, el prólogo ya dejaba ver que sería una larga historia que contar. De hecho, con el tiempo se convirtió en una trilogía, pero para eso la vida de Antonio tenía que cambiar para mal.

El trabajo no permitía el más mínimo error y él que era muy exigente consigo mismo, se lo tomaba muy en serio, mas a pesar de ello cometía errores de los que era consciente, pero una persona con autoridad le estuvo haciendo moving por ello durante tres duros años y medio, cayendo al final en una depresión profunda que sacó traumas de su pasado, dejándolo incapacitado para trabajar.

Para mantenerlo seguro de sí mismo, la medicación era muy fuerte, pero nunca se negó a dejar de tomarla porque quería mejorar. Su mujer, que lo amaba muchísimo, sufrió lo indecible al tenerlo que dejar sólo casi todo el día para poder llevar un sueldo a casa, dejándolo en semejante estado, muy a su pesar.

Pasaron los años y comenzó a mejorar, encontrando en el mundo que había empezado a crear para su libro un refugio, llegando a ser publicado. Pero no se quedó en uno solo. La historia que había empezado con el humilde prólogo se convirtió en la semilla de una trilogía de fantasía épica medieval muy hermosa. Esto no hubiese sido posible si no es por la incondicional ayuda de su madre que le dio todo su apoyo y cariño. Aún pudo leer y releer las dos primeras partes de la trilogía antes de morir por una negligencia médica a la hora de tomar una decisión vital respecto a un cáncer de pleura de pulmón, a pesar de no haber probado el tabaco en su vida.

Esto le afectó mucho a Antonio ya que el amor que sentía y siente por su madre es incondicional.

Años más tarde, tras terminar la trilogía, empezó otro libro de fantasía épica que también fue publicado. Pensaba que no volvería a escribir pero siguió en contacto con un amigo que le regalaló un manual de como escribir ficción que le ayudó mucho a la hora de empezar una buena historia. Eso y una conversación con su hermana menor que ya había cumplido los 28 años le dio la idea para el libro que la editorial Adarve del grupo editorial Caudal, tiene en publicación ahora mismo y verá la luz en unos meses. Se trata de la obra titulada “el secreto tras los susurros”. Su primera obra de misterio y ficción basada en un pueblo de montaña de la Suiza de 1893. Los que han leído el manuscrito le dan muy buena crítica.

Pero su incursión en el mundo de la escritura no había terminado. En estos momentos trabaja en el primero de una serie de libros ilustrados por un amigo y gran ilustrador para preadolescentes . También ha empezado otro proyecto de ficción relacionado con todo lo que estamos viviendo últimamente. Todo esto gracias al incondicional apoyo de su esposa, familia y amigos. Y a que mentalmente se encuentra mejor Gracias a la ayuda de grandes psiquiatras y psicológos de la Seguridad Social.

Como él suele decir, “sé una persona sencilla pero no simple. Nunca dejes de soñar".

Antonio Fernández Aguilar es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.