Diego Quevedo ahonda en la vida de Isaac Peral, “el marino universal”

En una interesante conferencia organizada por la Delegación Sureste que tuvo lugar en Cartagena


Tuvo lugar el pasado 5 de abril un nuevo acto organizado por la Delegación Sureste de la Unión Nacional de Escritores de España dentro de los programados en su segundo trimestre. Un acto donde a la exposición de la conferencia “Isaac Peral: el marino universal”, impartida por Diego Quevedo Carmona, se sumó la entrega del carnet al nuevo miembro de la Unión Jorge Cerezo Martínez.

A la hora prevista y con el aforo completo dio comienzo el evento como es habitual con las palabras de bienvenida por parte de Juan A. Pellicer, delegado regional, quien tras agradecer a la Presidencia del Casino su siempre favorable disposición para este tipo de propuestas culturales, expresó su agradecimiento al numeroso público asistente. Pellicer, de manera especial, agradeció la presencia del almirante del Arsenal de Cartagena Aniceto Rosique Nieto, quien aceptó la invitación que previamente y con la premura de tiempo se le había cursado.


A continuación explicó Pellicer de manera concisa las razones de la organización de este acto, subrayando el contexto cultural de la UNEE y destacando su apuesta por la ayuda y promoción de sus miembros dentro de sus respectivas facetas artísticas y culturales. Así, explicó brevemente la dinámica y actividades que se vienen llevando a cabo desde la Delegación Sureste dentro de su ámbito geográfico de actuación: Región de Murcia y Albacete.

Seguidamente,  y con la lectura de su reseña biográfica,  se procedió a presentar al nuevo miembro Jorge Cerezo Martínez haciéndole entrega de su carnet como nuevo miembro de la Unión Nacional de Escritores de España, tras lo cual y en una breve alocución el interesado expresó su agradecimiento por el cálido recibimiento reconociendo sentirse muy cómodo y contento.

Tras la intervención de Cerezo tomó de nuevo la palabra Pellicer para, a modo de deferencia y cortesía, solicitar unas palabras del almirante del Arsenal Rosique Nieto, quién de manera breve y afectuosa aprovechó la ocasión para subrayar el hecho distintivo que la ciudad de Cartagena tiene en relación con los submarinos.  Siendo, tras las palabras del almirante, presentado el ponente con la lectura de su intensa y prolífica biografía, quién tomó la palabra a continuación.

Trayectoria vital 

Quevedo Carmona apoyándose de una proyección fue presentando la vida y obra del insigne marino e inventor. Comenzando desde su nacimiento (Cartagena 1 de Junio de 1851) y primeros años de su vida hasta descansar tras sortear su viuda no pocas dificultades en la misma ciudad que lo vio nacer el 11 de noviembre de 1911 tras su muerte acaecida en Berlín años antes, el 22 de Mayo de 1895.

Hizo el ponente un exhaustivo recorrido sobre la trayectoria vital de Peral, abordando aspectos concretos de su vida familiar y profesional, logrando que la figura de este universal marino calase en el numeroso público asistente.

Por supuesto y contextualizando debidamente la obra del submarino supo trasladar Quevedo Carmona las numerosas vicisitudes de todo tipo: profesionales, políticas, mediáticas que hubo de sortear hasta ver convertido en realidad su sueño, no escatimando para ello el ponente un vasto despliegue de datos, fechas, material fotográfico, colecciones privadas, citas y reseñas periodísticas, eventos y detalles conmemorativos de todo tipo, que venían a testimoniar la importancia, relevancia y trascendencia que ha tenido en la historia de la armada nacional e internacional el primer submarino torpedero: Submarino Peral.

A pesar de lo prolijo de la exposición y de haber superado el tiempo previsto para la misma, la intervención de Quevedo suscitó gran interés dando paso tras ella a un ameno coloquio donde los asistentes pudieron preguntar e interesarse sobre algunos de los aspectos concretos presentados.

Tras la finalización de la conferencia, tomó de nuevo la palabra Pellicer para agradecer y felicitar al ponente por tan brillante exposición, así como reiterar al numeroso público asistente su presencia. Aprovechando la ocasión, como viene siendo habitual antes de clausurar el acto, para hacer pública la invitación a los asistentes de cara al nuevo evento programado.