Mercedes de la Rosa analiza la Melilla “convulsa” de principios del siglo pasado

La escritora presentó en un acto en el Casino de Cartagena su libro “Al sur la luna es roja”

El pasado 26 de mayo tuvo lugar en la Sala Multiusos del Casino de Cartagena un nuevo acto programado por la Delegación Sureste, donde fue presentado el libro “Al sur la luna es roja”,  de la escritora Mercedes de la Rosa Llorente.

El acto comenzó con las palabras de bienvenida del delegado regional Juan A. Pellicer, quién, tras agradecer al público su asistencia así como a la Junta directiva del Casino de Cartagena por permitir la celebración de este nuevo evento en sus instalaciones, dió tres razones por las que “hoy –dijo- nos sentimos especialmente contentos”. En primer lugar el delegado mencionó la propia celebración de un acto como este “donde la protagonista es la cultura y particularmente las Letras”; en segundo lugar “porque también en este acto saludamos dando la bienvenida a un nuevo miembro de la Unión Nacional de Escritores, un nuevo compañero que se suma y nos acompaña en este proyecto donde los escritores, sus obras y, porque no decirlo, sus sueños, son los que dan el sentido y la razón a este gran colectivo literario”; y en tercer lugar porque era la tercera vez que “tenemos la dicha” de contar con un miembro de la UNEE residente en otra zona del país distinta a la Región Sureste, “lo cual nos complace y como no puede ser de otra manera, lo hacemos encantados”.

Tras su breve alocución procedió Pellicer a presentar al nuevo asociado Tomás Guillén haciéndole entrega de su carnet, quién lo recibió dirigiéndose a los asistentes agradeciendo la bienvenida reconociendo sentirse contento de formar parte de la UNEE, no queriendo alargarse en palabras dado que “hoy –dijo- la protagonista es la autora del libro”.

Seguidamente intervino Carmen Salvá del Corral, quien, a petición de la autora, fue la encargada de presentar el libro.

Salvá del Corral, en una breve pero muy interesante intervención, calificó la obra como de “joya” por varios motivos: “Brilla por el conjunto de emociones y sensaciones que se viven desde el primer renglón. Dura porque en esta novela no pasa desapercibido el dolor humano tanto en lo físico como en lo emocional. Bella por la infinidad de paisajes e instantes maravillosamente descritos”.

Resaltó que su autora lleva al lector a Melilla, “una Melilla convulsa por la guerra de principios del siglo pasado. Una guerra de la que hemos oído hablar muy poco y que marcó y cambió la vida de muchos españoles”.

Destacó también la presentadora la componente del amor que hay en la obra. Queriendo finalizar su intervención dejando una pregunta a la autora: ¿Que parte de historia hay y que parte de novela?

Con la lectura de una breve reseña biográfica por parte del delegado fue presentada la autora Mercedes de la Rosa, quién tomó la palabra agradeciendo tanto al público como a la Delegación el trato dispensado, reconociendo sentirse “contenta y muy bien recibida”.

Imágenes, recuerdos y experiencias

Tras una breve descripción de la obra, comentó que las imágenes, recuerdos, y experiencias de las que nace el libro la han venido acompañando durante muchos años. Su condición de hija y esposa de militar la posibilitaron conocer el contexto histórico y social donde sitúa esta historia cruenta y terrible a través de unos hechos de nuestra común historia.

La obra se circunscribe –comentó su autora- al periodo abarcado desde 1918 a 1936. Mercedes de la Rosa, intentando no desvelar ninguna trama de la obra, sí quiso abordar las problemáticas genéricas, sociales, políticas, etc. en torno a las cuales  gira la misma, lo cual propició al final de su intervención un interesante coloquio con el público el cual se sintió muy atraído por los detalles y explicaciones dadas.

Una vez finalizadas las preguntas e intervenciones de algunos de los presentes, tomó de nuevo la palabra Juan A. Pellicer para clausurar el acto reiterando el agradecimiento al público por su asistencia, y como viene siendo habitual, invitar a los próximos actos a celebrar por la Delegación.