La UNEE representa una “realidad bien distinta” a la de su predecesor

Escritores de la UNEE
Heredia resalta que la Unión ofrece un “marco jurídico” para la defensa de los intereses del escritor

Aunque la Unión Nacional de Escritores de España ha heredado los principales signos identitarios de su predecesor, entre ellos la Medalla de San Isidoro de Sevilla y el águila tricéfala de su escudo, la actual entidad “representa actualmente una realidad bien distinta" a la del Sindicato Nacional de Escritores Españoles, según subrayó el presidente nacional, Juan Carlos Heredia, durante su discurso con motivo de la entrega de la Medalla de San Isidoro de Sevilla al dramaturgo Antonio Rojano.

Heredia manifestó que en el último año se han producido “muchas cosas positivas para la Unión”, con un crecimiento notable de miembros, la organización de actividades en mayor número de provincias y la “consolidación de un proyecto literario al que se suman cada vez más autores, conscientes de la necesidad de encontrar un marco jurídico para la defensa de sus intereses y un pilar sólido para la promoción de su obra”. Sin ir más lejos, el presidente de la UNEE recordó que sólo en este mes de abril la Unión de Escritores celebrará actos en Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia, Córdoba y Melilla, sede de su Presidencia, y tiene previsto antes de la llegada del verano otros nuevos actos en Andalucía y Galicia.

Respecto al papel de las delegaciones de la Unión consideró que “hacen posible la extensión de nuestro trabajo en las principales comunidades autónomas”, y aprovechó su presencia en Córdoba para felicitar al delegado provincial, Miguel Ángel Matamala, a quien calificó de “leal colaborador” de la Presidencia Nacional y “promotor de diferentes actividades culturales en esta provincia”.