Juan A, Pellicer ofrece con su más reciente poemario un “regalo al espíritu”

La obra se presentó en un acto con la intervención de Javier Sánchez Páramo y Alberto Carralero

Tuvo lugar el pasado día 3 de junio la presentación en el Café "El Soldadito de Plomo" de Cartagena de “Los te quiero que no se dijeron”, nuevo poemario de Juan A. Pellicer, delegado regional UNEE.

En esta ocasión el evento tuvo una puesta en escena particular y novedosa, ya que comenzó con un montaje audiovisual donde se presentaron todas las obras fotográficas incluidas en el poemario acompañadas con un fondo musical de la sintonía “My way”, una de las piezas preferidas de Pellicer.

Dado que el autor era el propio delegado regional el acto fue conducido por el también asociado Javier Sánchez Páramo, quién, reconociendo la sensación de “pequeño vértigo y nerviosismo” que le producía tal responsabilidad, agradeció la confianza depositada en él. Tras dedicar unas palabras a vida y obra del autor parafraseando al gran viajero árabe I. Battuta: "Viajar, primero te deja sin palabras y luego te convierte en un narrador” expresó que tenía, en relación a Pellicer, “casi como una obligación, que narrar lo que sus ojos veían y las emociones y sensaciones que su alma sentía y lo haría a través de sus dos grandes pasiones artísticas, la poesía y la fotografía”, que en el libro presentado “se funden en un poético abrazo lleno de romanticismo y melancolía”.

También leyó las letras que a tal efecto envió Juan Tomás Frutos (amigo de Pellicer) quien de no haber surgido un contratiempo de última hora hubiera participado en el acto como era su deseo. En ellas, Juan Tomás, bajo el título “Pellicer o la  gran difusión del amor”, hizo un recorrido por la obra del poeta cartagenero, para la cuál no escatimó elogios, catalogándola de “fantástica, magistral y sincera” y destacando la labor de trabajo y esfuerzo de “nuestro caballero andante”, como cariñosamente tildó al autor, “quién se alza y trata de no ser vencido”.

El moderador presentó a continuación al que probablemente sea uno de los miembros más jóvenes de la UNEE, Alberto Carralero Tomás. Dicha intervención obedecía a una petición expresa del propio autor dado el compromiso que reconoció tener desde hace muchos años por la juventud y los nuevos valores poéticos, como el que dijo estar convencido que era este joven escritor.

Alberto Carrelero inició su intervención con los versos de Bécquer “¿Qué es poesía?/, dices mientras clavas/ en mi pupila tu pupila azul/¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?/ Poesía… eres tú”, para resaltar que la poesía no se encuentra “sólo en los libros sino igualmente en multitud de facetas de la vida misma”.

Hizo Carralero un recorrido por el poemario de Pellicer destacando y subrayando algunos versos y textos concretos y calificándolos como de “regalo al espíritu de quién realmente lo desea leer”. Asimismo resaltó de Pellicer su faceta como lector y “seguidor de los grandes, de los que tanto aprende”, y en este sentido citó a Gamoneda, Neruda, Benedetti, Saramago, Chamizo como autores predilectos del cartagenero. Y es que, como añadió el presentador, “Pellicer escribe cuando los versos llaman a la puerta del corazón, como la pena o el desgarro de Unamuno o el amor de los versos de Neruda. Por eso, su obra en ocasiones, ha intentado ser traducida a otros idiomas, llevándonos más allá de las fronteras hispanohablantes”.

Quiso el joven presentador finalizar su intervención con una curiosa recomendación para los lectores en referencia a los versos y poesía de Pellicer: “Enriquecen el alma de quién la lee. Engrandece ese inmenso tesoro que es la poesía con mayúsculas  y cómo no, glorifica la firma de quién la escribe”.

Tras agradecer a la Unión Nacional de Escritores haber aprobado su ingreso como miembro y al propio Pellicer la confianza depositada en su persona, ambos quedaron fundidos en un emotivo abrazo.

A continuación, el moderador hizo una breve presentación del autor, destacando además de su obra y trayectoria, el reconocimiento obtenido por parte de la UNEE con la distinción de la Medalla de San Isidoro de Sevilla.

Pellicer, saltándose el protocolo, (no leyó lo que llevaba escrito), dijo improvisando sentirse agradecido y muy emocionado. Habló del libro, de los avatares que hubo que sortear hasta llegar a este momento, de los inconvenientes  y otras incidencias que en algún momento –reconoció- le hicieron pensar en “dejarlo dormir” unos meses más. Habló de los contenidos, los poemas, las fotografías, y sus “queridos sonetos” y del porqué de ellos, de “inspiración, de confianza, de coherencia y fundamentalmente de libertad y lealtad” para con su obra, detallando el porqué finalmente esta ha visto la luz con un formato y contenidos distinto al inicialmente previsto.

Finalizó el autor su intervención recitando, a petición de los presentes, alguno de sus poemas los cuales merecieron el aplauso emocionado del público.

Con las fotografías para el recuerdo y la firma de ejemplares tomó de nuevo la palabra el moderador para agradecer la oportunidad y confianza depositada, cediendo al delegado regional la palabra para la clausura del acto.