Lactancia seca


Poema de Rocío Biedma

“…En ese coro de niños muertos
que desgranan dalias negras
sobre los sueños que jamás durmieron.”
(Alfredo Cernuda. Ese Dolor)

Una ladera arcillosa en la mirada,
redobla el óxido turbio del silencio
que golpea, una y otra vez la edad solidificada,
la semilla engendradora, la lactancia seca
de un soliloquio universal.

El sol vertiginoso que nunca se consume,
se abisma y  talla los pechos desabridos,
arrodillados y mustios,
colgando de las bocas inflamadas e inertes,
cuyo aliento  de sal y azufre,
solfea sigiloso en voz baja
ahuyentando la pátina de los sueños.

Los párvulos se duermen al trasluz
de un réquiem de cuchillos
sediento de calostros,  y maniatado,
al osario de los insomnios talados
que lloran la redondez rota
de una madre en el desierto.