Poemas de Pilar Baixeras


Guiños

¿No has visto al mirar
al cielo, en una noche
cuajada de estrellas,
como te hacen guiños,
guiños, que te dejan
huellas?
¡Qué hermosas son 
esas noches cargadas
de luces brillantes
que centellean!
En tu vida, si estás
atenta, también percibirás
guiños…
no serán luces brillantes
que parpadean…
pero son guiños,
que en ti dejarán 
huellas.
Un acontecimiento
gozoso,
un dolor inesperado,
una ofensa perdonada,
son guiños divino,
que en tu alma dejarán 
huellas.
que  te transformarán
y te harán más entregada
y serena,
¡benditos guiños de un Dios
que con amor se nos acerca!


Amanece

Amanece…
los rayos del sol
se esconden tras la niebla;
la bruma envuelve la campiña,
el rocío se posa sobre la hierba;
todo es quietud y calma,
una brisa suave nos despierta.
¡qué bonita está la Naturaleza
en su desplegar sencillo
en la montaña casi desierta!
Amanece…
lentamente el sol se llena
de esplendor y fuerza;
toda la campiña se despereza;
las flores recobran su colorido
y su belleza; el trino
de los pájaros nos acompañan,
y el agua del manantial
brota serena.
Amanece …
de nuevo la vida empieza.
Amanece.


Lo que puede una mirada

No sé por qué, pero hoy
he pensado en la mirada.

En la persona su mirada

tiene una atracción especial:

Hay distintas miradas según
es el corazón y la intención
del que mira.
Hay miradas bellas, gratificantes,
llenas de ilusión,
las hay tristes esquivas,
que dan compasión;
también a lo largo de la vida,
en cuentras  miradas tiernas,
amorosas, llenas de fervor;
las hay encendidas, apasionadas
que brotan de un corazón enamorado,
y reflejan pasión.
Pero la mirada más linda,
es la que dirige un niño
a su madre,
es una mirada dulce, cariñosa,
confiada, tierna…
que refleja que en su madre
está su vida, su cariño,
su ilusión.

Es necesario que aprendamos
a mirar desde el corazón.


Abrir zanjas

Estamos en tiempos difíciles…
tiempos que nos exigen,
abrir zanjas, socavar hoyos,
para que otros construyan caminos;
tiempos de total abandono, sí,
pero también. tiempo de esperanza,
de mucha esperanza.
“Aunque la higuera no de higos,
y no haya vacas en el establo,
yo exultaré por el Señor,
con total confianza.”
¿Es que nuestro tiempo,
es peor que otros tiempos?
no, a cada tiempo lo suyo,
con sus lluvias y bonanza.
Y…
Porque Tú Señor cavarás,
los hoyos con nosotros,
fecundarás nuestra lucha,
y animarás y enjugarás 
nuestras lágrimas;
¡arriba los corazones!
paz en las almas.

Vivimos tiempos difíciles, sí,
pero… esperamos pujante cosecha;
que ya se vislumbra en lontananza.



Junto al río (cuento)

Junto al río, medio abandonada,
he visto una barca:
era fuerte consistente,
hecha para atravesar
cargas o pasajeros,
con toda facilidad:
pero ahora estaba quieta,
como olvidada…
Me dio pena y acercándome a ella,
en silencio le dije:
¿por qué estás sola
y abandonada?
y… como si quisiera
musitar una sonrisa,
me dijo en voz baja:
Yo he sido fuerte y decidida,
pasaba a los vecinos
de una orilla a otra, cuando
el río estaba en crecida.
Pero…ahora han construido
un puente y ya no soy necesaria.
Por eso, pocos se acuerdan de mi,
y estoy triste y sola,
sin que nadie me dirija
una sonrisa, una palabra.
Me enterneció su coloquio
y le dije: No te apures,
volverás a navegar.
                                     yo te arreglaré las tablas
                                       rotas, y te llevaré
cerca del mar;
llevarás de nuevo pasajeros ,
a dar una vuelta por el puerto.
¡ya  verás que bien lo vas a pasar!
Nos miramos , sonreímos,
y se estrecho nuestra amistad.
Cumplí mi palabra,
mi barca abandonada,
hoy surca llena de pasajeros
la bahía del mar.      



No tengas miedo

No tengas miedo a vivir
a luchar, a sufrir y gozar;
no tengas miedo.

El horizonte se abre ante
tus ojos…
en las aguas transparentes
del mar se refleja el cielo;
la Naturaleza entera
te convida,
acoge y haz fructificar
cuanto encierra
en su seno.

¿Qué te detiene?
comienza si, como
pájaro en libertad
tu vuelo.
Te espera un campo
que cultivar,
un viñedo y un lagar;
un horno abierto,
que  cocerá tu pan.

Tendrás lucha, tal vez
soledad, pero no tengas
miedo…
la luz del vigía ,
cuidará tu
sueño. 



Estabas atento

Estabas atento,
esperando…
¿qué esperabas?
El paso del amor.

Y…llegó, sencillo,
sin carroza ni fausto,
humilde y pobre…

¿Sabes?
el amor era…
Dios.



Deseos profundos

¿Qué deseos tienes?
¿Qué anhelas en tus deseos?
Piensa.
¿Tus deseos son profundos.
urgentes, decisivos y fuertes,
como tus anhelos?
Es  bueno tener deseos
si estos son rectos:
Si buscas  el bien general,
si te haces eco del que sufre,
si compartes alegrías y penas,
tus deseos son rectos.
Los deseos brotan del fondo
del corazón,
no hay deseos malos si el corazón
es bueno.;
por eso cuida tus deseos,
como cuidas tu fe y tu amor,
te va mucho en ello.
Desea, desea ardientemente,
que Dios sea conocido,
y que los hombres sigan su ejemplo.

Amor, entrega, paz para todos,
son lo mejor de los deseos.


Como en Belén

Hoy vuelves a nacer,
como en Belén…
Naces:
En las almas sencillas,
que te esperan con fe,
en los niños indefensos
y refugiados;
en los pobres sin techo,
que duermen entre cartones,
y aguantan el frío hasta
el amanecer.
Naces:
En la gente de barrio sencilla,
que estiran el salario,
hasta final de mes…
Vienes a compartir
con nosotros, nuestras luchas,
nuestro trabajo,
nuestra pequeñez.
En Belén , naciste en una cueva,
acompañado solo de María tu madre,
y el santo José,
al descampado y desnudo…
sólo, sólo por hacerte igual
a  nosotros, sin ansias de poder.
Como en Belén, como en Belén;
compartes hoy las penas
y alegrías de los hombres
tus hermanos,
de los sencillos, de los que aún
creen en ti, con fe.
Como en Belén, como en Belén;
los pastores y reyes,
vendrán en nuestros nacimientos;
y todos sentiremos,
lo mucho que nos quieres,
mientras cantamos gozosos,
villancicos…
como cantaron los ángeles
en Belén.


No quiero

No quiero que la crudeza
de la vida, desdibuje mi ideal.
No quiero que el cansancio
o la pereza apaguen la llama,
que en mi pequeña vela,
comienza a brotar.,
No quiero que la tristeza
me invada, que pierda ilusión
mi entrega y se desdibuje
por quien luchar.
No, no quiero que lo negativo
triunfe sobre la belleza,
que encierra el darse sin reservas,
sin esperar la pequeña recompensa,
que tarda en llegar.
Quiero ser lucida, amante, entregada
a pesar de mi pobreza que no dejo
de palpar.
Quiero unirme contigo mi Dios,
de tal forma, que nada ni nadie,
 nos pueda separar.

No quiero, y…quiero,
tú Señor , harás lo demás.


Quieres

Quieres…y te gusta
que te quieran,
es normal, la vida
si fluye el cariño,
es más bella,
más llevadera.

Con una frase cariñosa,
con una mirada cálida,
con un apretón de manos,
o un chocalá…
se puede hacer feliz…
tú sigue derrochando
estos detalles de cariño,
son prueba de que la paz
de Dios te llena.

Derrocha cariño, haz la vida
más bella.


Amar la vida

Si quieres ser feliz,
si quieres transmitir paz
y alegría…
ama la vida,
Amala con sus exigencias
y contradicciones,
con sus penas, fracasos,
sus días llenos de niebla,
y obscuridad;
sus paisajes sin horizonte,
sus atardeceres sin ocaso;

Amala así en su parte débil,
métete por sus poros,
escóndete allá en lo hondo,
en lo hondo…
y descubrirás secretos insospechados,
anhelos profundos,
silenciosos cambios…
ss tu Dios que va actuando
en la vida sencilla de cada día,
en la que él ha puesto
su centro, su cuidada.

Ama la vida, descubre su hondura,
Arriésgate, lánzate por este camino
sencillo, apenas transitado.
Ama sí, ama la vida,
Dios te la regala ¡para algo!
pon en tu Señor tu cuidado.
Ama la vida te conducirá
 a la vida plena, al eterno abrazo.

Ama la vida.


Deseos

Deseos y deseos…
tu alma galopa, se escapa
casi fugaz, en el espacio
y en el tiempo.
¡qué le mueve? ¿qué le hace vibrar?
¿por qué lucha? ¿qué quiere?
todo en ti son deseos…

Deseos que te hacen galopar,
por prados y desiertos;
que te llevan a volar y acudir
en ayuda del que sufre
en países lejanos, movida
por el viento.
Deseos y más deseos…

Quieres en ti, una entrega total,
un sumergirte en tu Dios
y  reposar en su seno…
tus deseos, tus anhelos, abarcan
la tierra y el cielo…

Pretendes llegar a entender,
consolar y reavivar a todos
los que sufren en el alma
o en el cuerpo.

Deseos, ¡cuántos deseos!
Que Dios  bendiga tus deseos.