María Luisa Carrión materializa “muchos sueños” con su libro de Haikus

Carrión (centro)
“Del silencio y la vida. Haikus del alma” se presentó en la Asociación de Amas de Casa de Cartagena

Continuando con la programación prevista por la Delegación Regional en Murcia de la Unión Nacional de Escritores de España (UNEE) tuvo lugar el pasado 23 de Noviembre en los salones de la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Cartagena el penúltimo de los actos de este año 2015, consistente en la presentación del primer libro de la poeta y asociada María Luisa Carrión, “Del silencio y la vida. Haikus del alma”.

Tras las palabras de bienvenida la presidenta del colectivo de Amas de Casa, Carmen Aznar, expresó su satisfacción por volver a acoger en su asociación un acto de la Delegación Regional de la UNEE. El delegado regional, Juan A. Pellicer, respondió que es “en ese caminar en paralelo donde van quedando reflejadas las ilusiones y los empeños en los trabajos realizados que tanto nos gratifican y estimulan para continuar”. Además, agradeció de nuevo a Carmen Aznar, así como al resto de la Junta Directiva, la “siempre cálida y afectuosa bienvenida” que la Delegación encuentra en su colectivo.

A continuación el delegado territorial de la UNEE detalló de manera sucinta el desarrollo del acto, subrayando que, además de “otro motivo para la alegría como escritores que somos”, no dejaba de ser una muestra de la labor de apoyo y ayuda que la UNEE viene desarrollando a favor de sus asociados, quienes encuentran en esta entidad nacional un marco muy positivo desde donde canalizar su labor literaria.  Pellicer pasó a continuación a presentar a Jerónimo Conesa, asociado y amigo personal de la autora, quién fue el encargado de presentar la obra, destacando a su juicio dos aspectos fundamentales de la misma: la sensibilidad y la audacia.

"Carácter espiritual"

Conesa destacó de su amiga y poeta el “carácter espiritual, que sabe conectar de forma directa con la gente. Leer tu poesía, leer tus haikus, -continuó- es entrar en tu interior, en tu mundo poético, en lo que te hace ser como eres, porque en esta obra está clarísimamente la huella intima de su autora, se palpa la sensibilidad”.

Tras expresar algunas breves características sobre la singularidad del género de los Haikus y su compleja realización concluyó su intervención dirigiendo unas palabras a Carrión donde dejaba patente su reconocimiento dado que para publicar un libro, para “ponerlo en manos de los lectores, y exponerse a su juicio, a la incertidumbre de que pueda gustar o no, se necesita cierta dosis de atrevimiento, ser atrevido. Atrevido es una bella palabra: significa, en su raíz, atribuirse, asignarse a sí mismo la capacidad de hacer algo. Para que nuestra vida cumpla con su sentido necesitamos ser audaces. Y tu, lo eres”, expresó.

A continuación Pellicer presentó a María Luisa Carrión, quien comenzó su intervención dando las gracias tanto a la Asociación de Amas de Casa en la figura de su presidenta como a Jerónimo Conesa. Del mismo modo quiso expresar su agradecimiento a la Delegación Regional de la UNEE por “todas las oportunidades” con las que dijo que se estaba encontrando para ir “descubriendo y profundizando” en su carrera literaria, así como por lo “gratificante y enriquecedor que está siendo”.

Durante su intervención señaló la ilusión que supuso para ella la publicación de este libro, dado que en él se veían “materializados muchos sueños”.

Quiso también leer algunos de los Haikus contenidos en el libro, destacando y agradeciendo a quién llamó cariñosamente “su maestro” en este género literario, Juan A. Pellicer, “artífice del mismo”, según ella, por su “apoyo y ayuda para que viera la luz”.

Tras las palabras de la autora se dio paso a un pequeño coloquio donde el público asistente (en su mayoría asociadas del colectivo de amas de casa) mostró interés por las características de tan singular género de la lírica japonesa.

Finalmente, y tras la habitual firma de ejemplares por parte de la autora, los intervinientes firmaron en el Libro de Honor del colectivo cartagenero, dando de esta manera por finalizado el acto.