La UNEE continúa realizando actos en la Fundación Rafael Alberti

La entidad acogió una presentación de los libros de Julia Jiménez Caraballo y Soledad Ruiz

El pasado día 19 de junio tuvo lugar en la Fundación Rafael Alberti (Puerto de Santa María, Cádiz) la presentación de las obras “Retundi  y los mundos de Ana”, de Soledad Ruiz, y “Los Pájaros Huídos”, de Julia Jiménez Caraballo, ambas miembros de la UNEE, que fueron presentadas respectivamente por la escritora Nuria González Carrillo y la delegada en Cádiz de la Unión María Sánchez.

El acto, incluido en la programación de la Delegación Provincial de la UNEE, comenzó con las palabras del secretario de la Fundación, Enrique Pérez Castallo, quien recordó y agradeció el homenaje ofrecido hace dos años con la entrega de la Medalla de San Isidoro de Sevilla por parte del presidente nacional de la Unión de Escritores, Juan Carlos Heredia. Pérez Castallo, en este punto, agradeció el interés mostrado por la UNEE para seguir realizando actos en la Fundación Alberti.

En el mismo sentido continuó después la delegada provincial, María Sánchez, para agradecer a la Fundación que hubiera abierto sus puertas nuevamente a la UNEE, y en especial a su gerente, por haber hecho posible esta actividad.

La presentación comenzó con la obra “Retundi y los mundos de Ana” por parte de Nuria González, quien expresó que aunque se suele presentar a autores y sus libros por separado “opto por hacerlo en paralelo, ya que este libro de tapas rosadas nos descubre a la propia Soledad mejor que cualquier biografía. Está impregnado de dignidad, de voluntad de superación, a la vez que nos narra la historia de Ana de una manera sencilla pero no exenta de belleza por ello”.

González Carrillo incidió en que aunque “suave en su lectura” la obra “tiene carácter como la propia Soledad y mantiene el buen ritmo narrativo en todo momento, por lo que resulta ameno y fácil de leer, una cualidad inexcusable en la narrativa infantil”.

Además, resaltó que es la primera autora gitana andaluza escribiendo para niños, a los que entrega en sus líneas valores con los cuales se  identifica a ella misma, tan fundamentales y básicos como a la vez no tan sencillos de encontrar como la humildad y el respeto al prójimo. Ana es, según dijo, el “alter ego” de la escritora y en torno a ella “gira toda la red de personajes y la propia historia de valentía para conseguir los sueños”. Destacó en este punto las descripciones que jalonan el libro por su “riqueza y sensibilidad en la creación de escenarios”, y también el “buen uso de los diálogos”, algo muy “importante y conseguido aun siendo su primer libro”.

Soledad Ruiz, en su intervención posterior, pidió  a los asistentes que le perdonaran porque ella no había estudiado y su formación había sido ya “de mayor”. Su niñez y su juventud habían transcurrido en los campos de algodones  de la provincia de Cádiz y su afán por superarse le había llevado a escribir aquel libro.

“Los Pájaros Huídos”

Tras varias opiniones de los asistentes y preguntas a la propia Soledad Ruiz se pasó a presentar el poemario de Julia Jiménez Caraballo “Los Pájaros Huídos”.

María Sánchez comenzó el acto tras recibir la triste noticia de que su “fiel amigo”, Flipy, su mascota, había tenido que ser sacrificado, y tras reponerse empezó explicando a los asistentes lo que ella consideraba poesía y todo lo que había sentido al leer el poemario de Julia. “En la poesía-dijo- hay que transmitir todo aquello que se escribe y hay que hacer que llegue bien hondo, que cale bien en nuestro interior, como cuando nos mojamos con la lluvia… que sea capaz de entrar y traspasar nuestros huesos … “

Explicó cómo había conocido a Julia Jiménez y la amistad tan “bonita entre dos poetas” que le unían desde entonces, y sobre todo la “confianza y el interés” que había mostrado para que le presentara su poemario. Terminó centrándose en  el libro de Julia Jiménez Caraballo, escribiendo su propia sinopsis, haciendo mucho “hincapie” en la dedicatoria y un análisis  recorriendo  la obra.

“Los pájaros huidos-como reseñó- es un completísimo poemario de grandes y pequeñas cosas que nos hacen gozar de la vida y añorar a los seres queridos desde el objetivo de una poeta… de una mujer enamorada de todo lo que le rodea y le hacen sentir que está viva”.

Concha Gorostiza puso voz a los poemas de Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado con los que comienza el libro así, como a otros del propio poemario.

También María Sánchez habló de las impresiones del libro y de los temas que trata como la muerte, el pasado, el sufrimiento o la angustia de vivir o pequeños placeres como pasear bajo la lluvia o buscar tesoros en un mercadillo u observar el comportamiento de los pájaros, temas que “habitan en sus páginas y los hace formar parte de su mundo. Todo lleva la constancia en el lenguaje como si utilizara un cuenta gotas para que todos los versos estén con la misma dulzura y precisión utilizando la rima libre”.

Además, Sánchez expresó que todo “ha quedado registrado por la pluma y  la voz entrañable y firme de una poeta, Julia, que convierte en versos cada instante del difícil ejercicio de vivir”.

Se terminó leyendo la biografía de Julia Jiménez, recordando a los asistentes que en 2014 fue distinguida como Miembro de Honor de la UNEE, y pasándole la palabra a la propia autora con el propósito de que explicara lo que le inspiró para escribir esos poemas, cuál fue su objetivo y qué ha querido conseguir con este poemario.

Cerró el acto Julia Jiménez con algunos poemas suyos musicalizados y acompañada por Ariadna Sonidos del Universo.