Tras la realizada el 7 de marzo
en Cartagena la Fundación Las Claras de Caja Murcia acogió el pasado 29 de
abril una nueva presentación del libro “Sólo cosas de la sociedad Poderilandesa”,
de Carlos Mateo Pérez Llorente, organizada por la Delegación Regional en
Murcia de la Unión Nacional de Escritores de España (UNEE).
El acto comenzó con una
intervención del delegado regional, Juan A. Pellicer, quien además de agradecer
la asistencia del público resaltó las facilidades recibidas para la
organización de la presentación por parte del responsable de la Fundación, Ángel
Campos.
Pellicer resaltó la importancia de este
tipo de actos organizados por la Delegación de la UNEE, porque, como expresó, para
cualquier autor la presentación de una obra “es motivo de alegría y por
supuesto satisfacción. Más aún-añadió- el poderlas compartir sintiendo de esta
manera como la obra alcanza su auténtica dimensión es el compromiso que nos
motiva”.
A continuación pasó a presentar a los intervinientes: el
pintor Juan Gris Sánchez (amigo personal del autor y presentador de la
obra); Fran Serrano (Editor); y el propio autor Carlos M. Pérez
Llorente.
Posteriormente fue el prestigioso pintor y amigo del autor
Juan Gris quién tomó la
palabra, advirtiendo en primer lugar y tal y como comento en la anterior “que lo suyo eran los pinceles y no tanto la
palabra”, lo que no fue óbice para hacer una aproximación muy certera de
la situación social actual para contextualizar el marco de la obra, dejando en
el aire preguntas a modo de reflexiones en torno a la situación actual en la
que vive la sociedad española, enlazando hechos con algunos pasajes de la obra.
Posteriormente hizo un recorrido muy ameno e interesante sobre la vida y
trayectoria del autor, su amigo Carlos
M. Pérez, con quien tan buenos momentos viene compartiendo a lo largo de
los años desde su época musical.
Seguidamente Pellicer
presentó a Fran Serrano en
calidad de editor de la obra, de quién de nuevo vino a subrayar la importancia
que para los autores (escritores y poetas) tienen los editores, pues “son ellos los primeros que creen y apuestan
por una obra, los primeros que normalmente suelen entender la ilusión del
autor…” ¿Qué sería de los autores en general –se preguntaba Pellicer- sin el apoyo y el trabajo de los editores?
Fran Serrano, en su intervención, y tras
hacer una muy favorable crítica sobre la obra presentada, también quiso
subrayar la aspiración del trabajo de un editor de raza, que no debe ser otra
que la de “la coherencia de un
catálogo basado en la calidad y el rigor”, señalando a continuación que
“las grandes editoriales en la mayoría
de los casos sólo entienden del mundo de los libros como simple producto mercantil”.
Llegado su turno el autor intervino aportando reflexiones
y valoraciones respecto de los inicios del nacimiento de la obra, su
oportunidad, conveniencia, interés, etc. Sin querer entrar en detalles sí dejó
algunas frases que motiva el estado de la sociedad respecto de la situación que
plantea en su obra. Como posteriormente se pudo comprobar calaron entre el
público frases como “las cesiones que
hace la sociedad en sus gobernantes sin conocer a priori sus decisiones…”.
También extrajo algunas de las frases contenidas en el libro como “el poder es una artificialidad del propio
poder”, logrando el interés del público por conocer el conjunto de la obra
presentada.