Azucena



Poema de María Auxiliadora Fonellosa

Quien pudiera oler la rosa
sin deshojarla, sin marchitarla,
y esculpir en la arena tu nombre.

Sin temor a que el viento te llevara,
muy lejos, allá donde los poetas
dejan silencios y aman los versos.

La luna te mira desde la ventana
y esparcen los vientos las estrellas
que iluminan tu rostro de poeta.