En un atardecer


Poema de Nieves Buscató

“A la hora en que la luz se va, instala la soledad su omnipotente monarquía en cada habitación, sea cual sea”. Antonio Gala

En un atardecer
me instalé entre las nubes del recuerdo
removiendo ensueños y tristezas,
sentada ante el mar,
dejando que las olas
lamieran mis pies desnudos
ansiosos del frescor de su espuma,
y mis lágrimas salaron sus aguas.
Con el deseo de huir
de huir y desandar lo andado,
desvivir lo vivido,
acallar lo hablado,
pero ya no es posible.
La vida sólo tiene una dirección
y no se puede regresar a lo pasado.
Todo se acabó.
El telón cayó y  me quedé sola,
sola en mi escenario,
sin aplausos, sin risas, sin consuelo.

En un atardecer
me senté ante mi ventana,
llena de sueños perdidos.
La casa está triste,
triste y callada.
Ya no se oye el eco de tus pisadas.
Los latidos de mi corazón,
eternos compañeros,
me parecían extraños.
Estaba sola,
tan sola
que sólo me acompañaba
el atardecer y tu recuerdo.

Algeciras, 2 de febrero de 2004