Noches de abril


Poema de Miguel Ángel Matamala

Se apaga la noche en invierno
de su nieve desnuda,
las plazas se perfuman
con un embriagado aroma a azahar,
la noche acorta sus horas
y cerrados lo ojos, conciliamos
un sueño reparador, sugestivo.
Es más alegre la luz,
y la sombra,
un nicho de espacios atrevidos,
dónde se acumula la dulzura
de los tristes días de invierno.
Sobre los amantes ilusionados
se ven brillar las estrellas,
dejándoles caer el polen
de la fertilidad desprendida de sus días.
En la claridad, el alba,
entona dulce y serena, un alivio de sombra,
para no nublar el aspecto jubiloso
de las sendas que ocultan nuestro amores,
hasta hacer que lejos de los ruidos,
sepulte, el silencio de tus noches
la hojarasca perdida de nuestros odios.

Miguel Ángel Matamala
Abril 2012