Rosh Hashaná: Año Nuevo Hebreo

Mordejay Guahnich
Los pasados días 17 y 18  de Septiembre el pueblo Judío celebró una de sus cinco fiestas mayores, Rosh Hashaná  (año nuevo). Como todas las festividades comenzó a la caída del sol del día anterior, a partir de las  20: 00 horas del 16.

El Calendario Hebreo entra en el año 5773, y el 1 del mes de Tishri, recuerda la aparición del primer hombre, Adán, en el sexto día de la Creación.

Este calendario  tiene la particularidad de ser lunisolar,  con doce meses lunares de 29 o 30 días, y un computo total de 354. Para ajustarlo al calendario  solar de 365,25 días, se aumenta un mes en algunos años.

Rosh  Hashaná es una oportunidad para cada judío de renovación en su relación con Dios, a través de oración y arrepentimiento.  Las oraciones tradicionales incluyen peticiones de perdón por las faltas durante el año anterior, y ruegos para que Dios conceda un año mejor que el último. Un año repleto de bondades, bendiciones, salud y dulzura.

Rosh Hashaná recibe varios nombres:

-Yom Hadín (día del Juicio), ya que estos días Dios juzga a todas sus criaturas, si bien su veredicto se rubrica con la culminación de Yom Kipur (día del perdón). Tras el Juicio viene la esperanza en la Bondad y piedad Divina.

- Yom Teruá (día del toque del Sofar), durante el servicio religioso de la mañana, y con la solemnidad que le precede,  se hace sonar el Shofar (cuerno de carnero), para despertar y  meditar sobre sus  actos. Momento para la  humildad, reflexión y arrepentimiento.

Yom Hazicarón (día del Recuerdo), tiempo para la retrospección del comportamiento y actos con Dios, y con los otros seres humanos. Esperando que el pasado nos haya servido de enseñanza, con el objetivo de cambiar y mejorar en la conducta y fe. 

Aunque la mayor parte de las oraciones formales son ofrecidas en la sinagoga, En la casa alrededor de la mesa y con la familia  se procede a una liturgia especial. Las dos noches tras el rezo nocturno, se santifica el día sobre el vino como en los sábado y festividades, algunos acostumbran a servir vino blanco, símbolo de buenaventura del nuevo año.

Antes de la cena festiva, se comen  alimentos dulces o bien que se han endulzado, como augurio de tener un año dulce, placentero,  felicidad, protección y Shalom (paz). También el nombre de estos alimentos en hebreo son interpretados como de buena fortuna. Antes de ingerir estos alimentos se recitar una oración.

En Melilla estos alimentos son dátiles, cebolla endulzada, acelga, habichuelas verde, calabaza, granada, manzana con miel y ajonjolí, cabeza de cordero. Existen otras costumbres

Dátiles, como símbolo de dulzura para el año que comenzamos.

Granada, que estemos repletos de buenas acciones como los granos de la granada.

Calabaza endulzada, para que se anulen los malos actos y se presenten ante Dios los meritos.
Manzanas sumergidas en miel y ajonjolí, que el año nuevo sea dulce como la manzana en la miel.

Cabeza de cordero, para que ser  cabeza y no cola, recordando el sacrificio de Itzjak, y traiga la paz.

Los peces se multipliquen en altos números en el mar, protegidos por el agua, por ellos se acostumbra a comerlo estos días. Para que aumente el pueblo y este bajo la protección del Altísimo.

Otra bonita costumbre es la lectura cada día la mitad del libro de Tehilim (Salmos del Rey David).  Este día de Juicio hay que incrementar en méritos para ser inscritos en el libro de la Vida.

La gastronomía, importante como siempre en la cultura hebrea, los platos típicos presentan una gran variedad, marcado por su carácter tradicional en las familias. En cada una de las festividades, se suele comer los mismos alimentos cada año, pero no en todos los hogares judíos es el mismo. Emanan estas tradiciones culinarias de los diferentes lugares que provienen, la  sociedad judía melillense. Sumando a ello las  nuevas incorporaciones que con el paso del tiempo se han ido realizando. Dando como resultado este amplia y rica gastronomía sefardí en la ciudad.

Otro de los aspectos de esta festividad, es vestir ropa blanca como símbolo de pureza.

Aunque hay varias formas de felicitar esta festividad, una de ella es  es Shaná Tová Umtuka, Año Nuevo y dulce. En Ladino este saludo se dice “anyos muchos y buenos.” 

Este año como hemos podido comprobar coincide con el día de Melilla, esto ha sido igual en el siglo pasado en 1917, 1936, 1955, 1974. En el siglo XXI coincidirá en el  2050, 2096.

Desde Mem Guímel deseamos Shaná Tova Umtuka

Mordejay Guahnich
Presidente de “Mem Guímel"