A Mamá Nani


La suegra,
esa figura tan denostada,
motivo de chistes y mofa ,
por todos vilipendiada,
y escarnecida.

Mas no es mi caso, no:
No puede ser  suegra
Quien tanto amor,
tantas atenciones
y tanta dulzura
derramó

Ahora, cuando tu luz se apaga,
Leo en mi dolor lo que yo ya sabía:
¡ Eres mi madre del alma,
 mi madre querida ¡
porque es madre quien Natura te da
pero mas  quien su corazón agranda
y  al extraño abraza,
 lo mima y le regala

Mas... rota la esperanza
toda ilusión perdida,
mi corazón destrozado
grita a Dios
y ruega al viento:
Mariposa, mariposa,
no refrenes tu partida,
sal de ese estéril cascarón
que te tiene dolorida.

 Eleva ya tu vuelo
hacia el Celeste Amor,
fúndete en el azul
aletea por los etéreos campos
liba en las fragantes flores
y reposa en el Creador.

No te detengas mas,
 por favor, parte ya!
Mas antes, madre querida,
toma este amor y  déjanos
tu postrera bendición.

Emilio Sánchez

Granada, octubre de 1.994