Tu muñeca


Se te había estropeado
tu muñeca, mi niña,
y llorabas,

Llorabas con desconsuelo,
la perdida para ti
era muy grande…
¡La querías tanto,
que sufrías al verla
manchada!

Mi niña, mi niña,
no llores, yo te la arreglaré,
sólo tengo que lavarla.

Viendo a tu muñeca.
llorabas.

Pilar Baixeras