No bajes de la cruz


Y meneando la cabeza,
insultándote te decían:
baja de la cruz y creeremos
en ti.

No, no Señor, no bajes de la cruz,
no caigas en la tentación,
¡Qué sería de los que sufren
persecución, si comprobaran
que tú no tuviste valor!

No, no Señor, no te bajes
de la cruz…
el mundo ha necesitado siempre
comprobar tu valor,
tu amor al hombre,
tu gran amor en los momentos
de dolor.

Mirarte, ver como sabías
sufrir los insultos, y palpar tu perdón,
nos ayuda y nos da fortaleza
en los momentos duros de tristeza
e incomprensión.

No, no te bajes de la cruz Señor.

Pilar Baixeras