Sueño de un poeta


Rozó el mar con su mirada, acariciando el atardecer,
Con la brisa de la tarde, frente al mar, allí soñaba.
Descalzo él caminaba, en la orilla de la playa,
Cuánto bello atardecer, solo allí se encontraba.

Se aferró con sus manos, eternamente al mar,
Su espíritu navegaba, entre el ocaso y el alba.
¡Cuántos sueños almacenados, en sus recuerdos de historias!
¡Cuántas veces habrá soñado con ser marinero, sin pena ni gloria!

En la distancia trasnocha, acordándose del mar,
De la espuma, de sus olas, de su brisa, de su sal.
De la arena de la playa, de ese su Puerto, la mar,
Gaviota aguarda el momento, de volar y amerizar.

Un poeta canta en prosa, sus versos desengañados,
Entre las aguas hay un sueño, un sueño ¡atormentado!
¿Dónde están tus sueños marinero qué eclipsaron a las estrellas?
Con su luz que aún brillaba, sobre el mar y tu barqueta.

Porque del mar, allí tú hablabas, en esos hermosos poemas,
De sus olas, de su sal y de esas noches marineras.
Como la Luna callaba, los luceros y los planetas,
Todos querían escuchar, al maestro, al poeta.

¡Con los sueños, navegabas Capitán!
Navegando te hacías poeta, un poeta de la mar.
Con la luna, con estrellas, escribía sus poemas,
Era su sueño, navegar allí en su tierra.

¿Dónde está tu voz poeta que se durmió con el alba?
En frente de la caleta, esperan tus aguas inquietas..
¡Ay! Rafael Alberti, “Poeta”. ¿Dónde está tu voz dorada?
Gritan las olas dispuestas, a buscarte en tu morada.

¡Ay! Marinero de sueños, tus poemas son nostalgias,
De ese mar que a ti te llena y recuerdas con el alma.
Alma que dejaste un día, entre las aguas doradas,
Al esclarecer el día, tú en ellas te bañabas.

Caracolas,¡ay! Caracolas,
Adorna este sueño, del gran capitán.
Que vive muy triste y piensa que un día,
Al mar y a su barco, podrá regresar.

Barquito velero, navega en mis aguas,
Mis sueños te llevas, allá en la mañana.
Clarito de Luna, refleja en tu cara,
Las sombras se quejan, del verde estelar.

Barquito velero, mis sueños te llevas,
La Luna se queja, ella quiere mirar.
Y yo, celosa me hallo de aquel marinero.
Que se sube a proa y quiere soñar.

¿Dónde está tu voz poeta, que del mar siempre me hablas?
En tu sueño, tu navegas, en las noches y con el alba.
¡Porque su voz, es puro poema, cuando te quieren soñar!
Soñar con ser marinero y navegar por el mar.

Iza al aire tu vela, el camino ha de guiar,
Al maestro, al marinero ¡el poeta volverá!
A subirse a aquel velero, para poder recitar,
A la luna, los luceros y la estrella polar.

¡Dónde está tu voz poeta, ya no hablas sobre el mar?
Están triste las estrellas, ellas quieren escuchar.
Que cuándo soñaba con ellas¡ La Luna sentía envidia!
Entre la mar se escondía, para poderte mirar.

Y a las algas, allá le cuenta que está enamorado,
De las sirenas, de la noche
De sus cielos estrellados
De la luna plateada, de esos días enmarañados.

¡Marinero de alma en pena, por querer tu navegar!
En un barquito velero, una tarde por el mar.
Tus sueños se fundieron, se perdieron con tu voz..
Sólo el mar murmura a veces, cuando recitas con el Sol. 

Rosalía González Llovet