La música


La música libre al aire,
apaga la sed anhelada
al sentimiento.
Está en mí y no está en mí
y su fuego calienta la fría
sangre de mi hondo ser.
No se deja vencer,
pues los acordes que lleva
traspasan el eco de lo invisible,
y en su expresión anida su belleza,
donde libre o presa, su voz,
corre desnuda por el viento.
Es cómplice en el amor,
y la musa de los cuentos,
endulza el oído con sones de rosas.
E inquieta, al paso por la vida,
al dolor, a la pena, a la congoja…
                                             arroja.

Miguel Ángel Matamala