Poema de Juan A. Pellicer


EN EL CANDOR DE UN COLOR

En este paseo de plácida quietud,
donde los sueños se hacen realidad
- imposible percepción del alma-;
donde los murmullos se mezclan con tu voz,
y con el sabor de la ternura los siento;
una brisa me lleva a ninguna parte
dejando el presente prisionero del ahora.

Son mis manos, abrazadas por el viento,
las que sienten la belleza del instante;
las que llevan entre sus dedos,
-memoria de pasión-
tu nombre envuelto de emoción.

Mis pies de tanto vagar cansados ya,
los que abandonados a la suerte del camino,
van siguiendo la estela de un pasado,
en esta senda pintada de esperanzas.

Es mi alma, oquedad insondable,
– tantas veces cara oculta del lamento-
 la que habla en su silente estar,
la que ilumina mis días
dejando, prueba intangible de su grandeza,
todas las respuestas escritas
en el candor de un color.

(Jpellicer)