Microrrelato de José Luis Benítez

José Luis Benítez

DIBUJANDO UN MICRORRELATO

Y a mí, sin sentido, me sigue doliendo el costado toda esta mañana. El arrebato fue brutal. No consigo apartar de mi imaginación aquella terrible historia. Y para nada me abandona la obsesión de la culpa. Todavía no me explico la razón por la que huí despavorido de aquel sitio. Tampoco entiendo el por qué estaba allí ella, desnuda y tendida sobre la hierba, el rostro lívido, sangrando por las heridas visibles de su pecho. A veces se incorporaba, a veces desaparecía... 
Mi mano, temblorosa, pintaba sus rasgos con el lápiz púrpura y trazaba los extraños signos que dominaban sus torpes movimientos.