Poema de Antonio García Siles











ORACIÓN I

Descuélgame de la cruz

¡ maestro ¡ que no resisto.

Confórtame en la esclavitud

a la que me someten los clavos

y se bálsamo que alivie

mi corazón, roto por el pecado,

carente de resignación

porque me flaquean las fuerzas.

No sé si me envías mucho sufrimiento,

o por el contrario, adolezco de resistencia.

Sólo quiero sentirme amado,

comprendido, perdonado,

pues soy un boceto

lleno de imperfecciones.

Guíame con rectitud

y también con delicadeza,

que pueda llegar a ser

ejemplo de tu grandeza.


Antonio García Siles