Ventana Literaria: David Atienza de Frutos













De la Comunidad Autónoma de Madrid, uniprovincial, Villa y Corte, capital de España, es este ilustre amigo que asoma hoy a esta sección: David Atienza de Frutos.

Él es doctor en Antropología y licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid; máster en Lingüística Aplicada a la Enseñanza de Lenguas por la Universidad Antonio de Nebrija. Sus principales líneas de investigación giran en torno a procesos de identidad, ritual y discurso en América Latina y en el Pacífico. Actualmente enseña filosofía en el Instituto Teológico Diego Luis de San Vitores y antropología cultural en la Universidad de Guam, en Las Marianas, donde reside desde el año 2006. Entre sus publicaciones resalta, dentro de su especialidad, "Viaje e identidad. La génesis de la élite kichwa-otavaleña en España". Escribe para revistas especializadas dentro de su formación, obteniendo muchos de sus artículos, distinciones o reconocimientos. Tal es el caso de "Entropía y homeostasis en el discurso de Mateo, un extranjero boliviano en Madrid" o "Paradoja e interculturalidad". Entre los proyectos de investigación que le hacen merecedor de un "cum laude" cabe mencionar "El cristianismo: antídoto contra la violencia o la desmitificación del proyecto laicista de asociación entre violencia y religión", que fue financiado por la Universidad Francisco de Vitoria, dirigido por el Dr. Ángel Barahona Plaza.

David Atienza, aparte de hablar en su lengua vernácula, domina otros idiomas como el inglés, francés o el italiano. Es miembro de la Asociación de Antropología Iberoamericana (AIRB); vicepresidente del Comité organizador para 2011 del ciclo de conferencias a impartir por el Departamento de Humanidades amparadas bajo el lema "Tradiciones creativas".

Pero David Atienza, desde su lozana juventud, siente la impronta por la literatura, y en los asuetos dados por el estudio, ahora por la enseñanza, liba en otros de las letras hispanas, lo que le hace ganarse un hueco dentro del mundo literario. Por ello, en los estíos de Alcalá de Henares o en los atardeceres por Chinchón o La Pedriza o Cuarto Vientos..., escudriña en volúmenes de Gregorio Marañón o de Calderón de la Barca o de Ortega y Gasset o de Francisco Umbral o de Cala o de Rubén Darío o de Miguel Hernández o de Mario Vargas Llosa...

Como anuncié en líneas anteriores, desde 2006 David Atienza reside con su familia en las Islas Marianas: peñascos volcánicos que se alzan sobre el océano Pacífico, concretamente en Guam, y que reciben el nombre de la reina consorte de España: doña Mariana de Austria, esposa de Felipe IV, época en la que llegó la colonización española a su mayor expansión, ya que en su vasto imperio "nunca se ponía el sol". Aparte de la docencia, también dedica tiempo libre al arte poético y al estudio de "el chamorro", a crear tertulias literarias con los escritores locales y a dar a conoecr sus creaciones a través de la prensa escrita, en recitales, etc. Cabe hacer mención a escritores en su estado más puro. Es el caso de Lori Ungacta, Glen Sigüenza, Tina R. Lizama o Mary Lou Rogers.

Después de mi modesto esbozo sobre David Atienza, concluyo para deleite de todos con su poema "Pacífico oriental", que dice: "Caldo amable de colores vivos / que hueles a leyendas agrias. / Eres sueño de hombres muertos; / un azul de noches profundas. / Te conocí en un delirio. / Te penetré y me inundaste. / Fertilizaste mi vientre, / perdiendo una vida en tus bordes. / Ayer miré tu sonrisa / y giraste hacia ti mismo. / El tiempo se desgarró en tus corales... / En tus hondas fortalezas, / enterraste mi destino".

Artículo de Graciliano Martín Fumero

Publicado en El Día, de Tenerife