
POSTURA DE ENCUENTRO
El fénix de su corazón
renace de sus cenizas
y remonta el vuelo
que le hace inalcanzable
para las zafias sombras
que como títere lo poseían.
El despliegue de sus alas
agita los sentimientos
que mecidos por el viento
se depositan en la oscuridad
de la que nace su sufrimiento
para retornarlo en amor.
Deja atrás la creencia
de ser un caso perdido
realzando su espíritu
desde la transformación
de su interior herido.
Ahora ya no hay corazas
las han roto sus latidos
que retumban en el silencio
con cánticos de victoria
dando a su alma ritmo.
Antonio García Siles