
Liu Xinglong, uno de los defensores de esta petición, ha considerado que el conocimiento de los autores occidentales por el pueblo chino “supera de lejos el conocimiento de los autores chinos por los occidentales”, y "cualquier hogar chino que posea una biblioteca probablemente tendrá traducciones de libros en inglés, pero no sucedería lo mismo con libros chinos en hogares occidentales".
Los intelectuales han expresado que la literatura actual china cuenta con pocos lectores en los países occidentales, pese a la influencia económica de este país, precisamente uno de los mayores editores de libros y periódicos en todo el mundo. Este peso editorial contrasta sin embargo con el escaso reconocimiento de los autores chinos en círculos literarios fuera de la gran potencia económica, lo que se considera como una consecuencia de la escasez de traducciones.
El país asiático llegó a desconocer a su único premio Nobel de Literatura, Gao Xingjian, autor premiado con este importantísimo reconocimiento en el año 2000 y exiliado en Francia en la década de los ochenta para intentar escapar de la censura.
Liu Zhenyun, autor ganador del premio Mao Dun por su obra "Una oración vale miles", ha considerado que la cuestión fundamental de este déficit no está en la calidad de la literatura china sino en la falta de traducciones de obras de autores de este país.
Además, y en relación al único Premio Nobel chino, ha sostenido que “para tener la oportunidad de ganar un premio Nobel se necesitaría un cambio, y es que el comité de literatura pensara en incorporar el chino".