Poema de Carmen del Pino











AL FLAMENCO
Hoy cerramos un nuevo ciclo,
pues se aproxima el verano,
con aires de seguidilla,
soleares y fandangos.

Esta noche que es de día,
¡iluminada por todos!,
sabe a mi Andalucía;
que es la esencia de mis modos.

Y siento en mis venas
la sangre de mis pasados
que, andan moviéndome todo
lo reciente y lo borrado.

Pues, ya se dijo desde antes
que, donde hubo un gran fuego
quedan ardientes rescoldos
“pa” los siglos venideros.

La sangre que me entregaron
mis abuelas, mis abuelos;
es sangre de origen murciano,
almeriense, malagueño.

Ya ven, por cuatro costados
llevo en mi sangre el flamenco,
que ahora se halla adobado
con este aliño rifeño.

Como veréis compañeros
no he dicho ninguna mentira
y aunque de mi garganta
no salgan sonidos de bella lira,
yo siento el flamenco en mis venas;
¡ a mí el flamenco me tira!
Cuando escucho un “quejío”
se renuevan mis ansias perdidas.

Y es que ya dijo el gran sabio,
vuelvo a decirlo de nuevo;
donde hubo un incendio
quedan rescoldos de fuego.

Yo sé que no tengo el arte
pues, no se me dio ese don;
pero, en mi cuerpo, de parte a parte,
cada hueco o rincón,
tiene sembradas semillas
que brotan en cada canción;

Si escucho entonar seguidillas,
fandangos, bulerías,…¡Qué sé yo!
Se me arrebolan los vientos
que mueven mi corazón
y un nudo se hace en mi pecho
de pura y mera emoción.

Por eso digo contenta
sin miedo a equivocación
que, a mi me salen las cuentas,
las cuentas de la razón;

Cuando entre palmas y oles
escucho vuestras canciones
y se arrebola en soles
mi alma a vuestros sones.

(Esta poesía, escrita para este acto, quiero dedicarsela al humano y gran "Cuadro Artístico" que tiene la suerte de disfrutar la Peña Flamenca de Melilla y todos los melillenses que así lo deseen. Vaya en ella mi admiración por su buen hacer).

Carmen del Pino (Carpino)
17 de Junio de 2011

Poema leído en el recital de la Unión de Escritores que tuvo lugar el 18 de Junio en la Peña Flamenca de Melilla.