
Ilustre amigo, además de escritor, es filólogo (en lengua y literatura inglesa), traductor y profesor de inglés. Numerosas son sus obras publicadas, en diversidad de géneros, haciendo mención, entre otras, de: "Diluvio azul", "Perlas paraguayas", "Llanto de niño gris", "Che Nahati-i paraguaya", "Réquiem por Atocha", "Málaga en Picasso", "El campesino de Kent", "La casa"... y como inédita: "El Buro" (obra de teatro). Como traductor debo destacar de él "El romance de sir Gowther", el poema de "El Credo de Pedro Labrador", "El espíritu de Guy", etc. Incansable viajero, en aquellos lugares donde ha estado ha dejado huella.
Erudito culto, preciso en las formas léxicas, José Antonio Alonso Navarro es colaborador en prensa y revista especializada, subrayando: "América sin nombre", de la Universidad de Alicante; "Letras de Deusto", de dicha Universidad; "La Nación", "Noticias", "ABC color", "Última Hora", de El País; "Crítica", de Chile... Actualmente reside en "Malaka", hoy Málaga, fundada por los fenicios en el siglo VIII a. C. Su pródigo quehacer literario es fruto de laborioso estudio que da el silencio en rincones diversos, donde la realidad es una impronta de creatividad. Quizás por Aranjuez o La Pedriza o Guadarrama... Tal vez por La Alcazaba, o los Jardines de Pedro Luis Alonso o por inspiración de grandes de las letras como Benavente, Echegaray, Aurora Luque...
Concluyo citando de este vate su poema "Universo": Universo enorme, / Maraña de redes y eones en infinitas galaxias; / pléromas ingentes de los que surge la vida; / albergue y seno de un Dios unigénito, / llevadme al espacio aéreo. / Y vosotras, etéreas figuras de marfil metalizado, / arropadme en vuestro lecho estrellado, / alzadme en una supernova que bendiga / un agujero negro de matriz infinitesimal. / Universo paralelo, / escuchad mi voz ronca en vuestra caverna / de cuerdas vocales intermitentes. / Haced que vibre el eco de vuestros planetas, / pues deseo y quiero sumergirme / en vuestro lejano manto oscuro... / Y perderme entre vuestras simas hechas / de tripas luminosas y tendones titilantes... / ¿Qué estrella querría acoger en su esfera / el alma de un poeta abandonado? / Me han echado a suertes de este mundo de materia ósea / y mi destino ahora es errar en un cúmulo / de desórdenes materiales e inicuos, / hasta hallar la oquedad espacial que volatilice / mi cuerpo en cien partículas, no, / en mil, si es posible, / y fundirme en laberintos del espacio universal... / Anhelo aferrarme a las mismas estrellas / que me guiñan en las noches estivales, / cuando la cigarra canta, / la hormiga baila / y la luciérnaga juega a navegar el aire / en compañía de un coleóptero furtivo. / Deseo volar de este mundo de ocres colores / y grises miradas / y acompañarte, universo, / mientras desmadejas el tiempo a tu favor, / mientras contemplas la jactancia del hombre / con sorna / y te ríes de los regentes potentados / que nadan entre vómitos e inmundicias de pobre oro... / Universo paralelo, / amigo de poetas ensoñados, / de ilusos perpetuos, / de humildes juglares y trovadores, / escanciadores de risas tristes... / ¡Llevadme ya!
Artículo de Graciliano Martín Fumero
Publicado en El Día, de Tenerife