Poema de Marcelino Menéndez González













LOS PASOS QUE NOS QUEDAN

Como si la luz fuera asomándose temerosa

ante las sombras, nos vamos dando cuenta

que aprendemos a vivir, después de que la vida

se nos ha pasado, buscando soluciones

entre pesares y alegrías, añoranzas y futuro,

queriendo atrapar el goteo del tiempo ido,

ante la dictadura de las horas.


Hemos perdido en ese caminar multitud

de pequeños detalles y, ante nudos de nostalgia

nos surge algún perdido recuerdo de la infancia

algún momento especialmente vivido y aquello

que ocurrió por algún motivo y cuando menos

se esperaba…


Fueron sensaciones que emanaron de circunstancias

diversas en las que, -sin saberlo- pusimos rejas

en nuestras ventanas que nos impidieron tocar las flores,

que adornaban nuestra vida de libertad y nos privaron

de su aroma, dejándonos en un oasis ante el deseo

de nuestros propósitos y anhelos.


Hoy ya no juzgamos los títulos antes que los contenidos

y necesitamos sin embargo, los puentes para cruzar

con los pasos que nos quedan, sin olvidar eso sí,

que el agua de un río no pasa dos veces por el mismo lugar.


Marcelino Menéndez González