Artículo de Carmen Carrasco













ELADIO, UN ADIÓS DESDE VALENCIA

Eladio, nos dejaste aquella madrugada, víspera de primavera, para gozar, y ya por siempre, de una primavera eterna en el paraíso de los poetas gloriosos adonde te has marchado sin más equipaje que tus versos. Pero dejando entre nosotros un rico bagaje de recuerdos, amistad, bondad, sencillez… Y un valioso legado contenido en los innumerables libros tuyos glosando a tu ciudad, Melilla, a la que tanto amabas. En la que tanto disfrutabas paseando por sus calles, rincones, jardines, y, sobre todo, por su Ciudadela quien, cual enamorado, tan frecuentemente ibas a visitar sintiéndote feliz y lleno de paz entre sus viejas murallas.

Eladio, el Movimiento Poético Melilla 2000 se ha quedado sin su alma máter y a todos los poetas que durante tantos años colaboramos contigo, aunque suene a tópico, nos has dejado un poco huérfanos. Tú acogías, como el buen amigo que eras de todos, a todo el que se dirigía a ti con sus versos sabiendo con la absoluta seguridad que serían publicados. Jamás, en tu bondad, un poema fue rechazado por ti.

Para mí fuiste especialmente un gran amigo y me siento muy honrada de haber colaborado en tus páginas durante estos once años, cuando te conocí y publicaste mi primera poesía. Fue también la primera palmada de aliento que recibí para continuar adelante y escribir nuevos versos. Gracias, Eladio. Un último poema mío iba de camino dirigido a ti, pero tú ya no estabas para recibirlo con esa ilusión con que acogías nuestros trabajos. Recuerdo que siempre que hablábamos por teléfono tu frase de despedida era: “Gracias, Carmen, mándame más cosas.”

Y será casualidad, causalidad o un signo de despedida, no lo sé, pero el mismo día que recibí la triste noticia de tu fallecimiento, al abrir más tarde el buzón… hallé en él un paquete escrito con tu letra conteniendo en su interior un obsequio y una dedicatoria que para siempre guardaré. Y con él en la mano, imaginando que era tu adiós póstumo, me puse a llorar triste y emocionada.

Eladio, espero que tu ciudad reconozca lo mucho que la has querido y en tu honor erija algo hermoso que deje memoria de ti y los buenos pasos que por ella diste a lo largo de tu vida. Adiós, gran poeta de Melilla. Ahora le escribirás tus versos desde el cielo. Sé feliz con tus nuevos amigos, poetas como tú. Los que aquí dejaste te recordaremos siempre.

In memoriam, el grupo de poetas valencianos que por ti vieron publicados sus versos: Antonio Prima. Ubaldo G. Visier. Carmen Tornel. Jesús G. Moreda. Eva Prima. Amparo Bonet. Ana Fernández de Córdoba. Amparo Carbonell. Julio Camarero. Isabel Oliver. Nina Chica. Manuel Vélez. Juan Benito. Gregorio Giménez. Antonia López. Antonio Monzonís. Toñi Escámez. Celia Gómez. Encarnación Gómez. Antonio Caparrós. Vicente Benedicto. Javier Tellón. Mª Luisa Ballester. José Fernández. Manuel Salvador. Juan Carlos Cabot. Vicente Piqueres. Y yo.

Carmen Carrasco

Valencia, marzo 2011